Las víctimas del metro y sus camisetas de denuncia masiva (43 muertos+47 heridos= 0 responsables) han pasado en unas semanas de estar proscritas en los actos públicos que organizara cualquier administración valenciana a ser recibidas por el jefe y la vicepresidenta del Consell a las puertas del Palau. «Es hora de que las víctimas del metro entren por la puerta grande de la Generalitat», dijo por la mañana Mònica Oltra en su primera rueda de prensa del pleno del Consell.

Ocho miembros de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) acudieron para recibir de boca del presidente y la vicepresidenta de la Generalitat, Ximo Puig y Mònica Oltra, el «perdón oficial» por el trato que han recibido de las instituciones valencianas durante los últimos nueve años y el agradecimiento a su trabajo cívico en defensa de «una sociedad más justa que fuera tratada con honestidad y justicia», según fuentes de la Avm3j. Las víctimas del metro sólo lograron reunirse en una ocasión con Alberto Fabra y la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig (ambos sin responsabilidad directa en el accidente), que se escudaron en el carpetazo judicial de la primera instrucción y la comisión paripé de las Corts que impuso la versión oficial de que el accidente era imprevisible e inevitable, para evitar asumir responsabilidades. Ni las revelaciones posteriores de que la comisión se amañó con las respuestas preparadas, que se borró la caja negra de uno de los trenes o se ocultó información al juzgado movió un milímetro la postura de los inquilinos de la Generalitat. Francisco Camps también recibió en secreto y por sorpresa al anterior presidente, Enric Chulio, aunque para defender la gestión de su Consell. Ni la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, los recibió nunca y además les prohibió el uso de sus camisetas en un pleno y en el balcón del ayuntamiento. FGV tampoco ha tenido un gesto público hacia las víctimas del metro.

De ahí la importancia del gesto de ayer de Puig y Oltra, que esperaron y despidieron a las víctimas a las puertas del Palau, tras una hora de reunión, y no escatimaron gestos de cariño hacia los ocho representantes de la Avm3j.

Pero serían gestos «que quedarían en nada si no hubiera una investigación y medidas en marcha para que no vuelva a ocurrir un hecho tan grave que afecte a la seguridad del transporte público, ni una gestión de tan deleznable de un accidente en el que se ha ninguneado a las víctimas y se manipuló una comisión de investigación», explicó a Levante-EMV, a las puertas del Palau, Beatriz Garrote, presidenta de la Avm3j, tras finalizar la reunión.

Garrote recordó que en el pleno del próximo viernes «se aprobarán dos piezas fundamentales: la comisión de investigación sobre el accidente del metro y el inicio de las medidas legislativas que mejoren la seguridad del transporte ferroviario, además de un reglamento sobre las comisiones de investigación para que realmente investiguen y un protocolo de atención a víctimas para que incluya las primeras necesidades, y facilite la información, un tratamiento justo y una gestión transparente». Los portavoces en las Corts también adelantaron su apoyo a estas demandas de la Avm3j que cuatro grupos parlamentarios han asumido como propias. El popular Jorge Bellver, preguntado por la postura de su grupo, insistió en que «se habla de una nueva comisión, pero ya hubo una que tuvo unas conclusiones claras, donde participaron 32 personas», aunque adelantó que el PP será «coherente» y participará en esa nueva comisión.