Las Corts volverán a analizar el accidente del metro, en una nueva comisión de investigación aprobada ayer por 68 votos a favor del PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos y el voto en contra de los 30 parlamentarios del PP. La futura comisión, que tendrá un año para sus pesquisas, está llamada a aclarar todos los detalles sobre el siniestro sin vetos ni respuestas preparadas, como hace 9 años. Cuando concluya, se fijarán las «responsabilidades» que determine la investigación y se adoptarán «medidas legislativas, informativas y de colaboración con la Justicia para el esclarecimiento de la verdad» sobre el siniestro, según la proposición no de ley que también aprobaron los cuatros grupos, de nuevo con los votos en contra del PP.

Por sorpresa, los populares intentaron negociar un acuerdo y Fabra pidió un receso. En una reunión, ofreció al resto de síndics un texto alternativo (que podía haber presentado hasta las 9:30 horas, ya que el pleno comenzaba a las 10:30) a la propuesta que reclamaba una ley de seguridad en el transporte suburbano a cambio de abstenerse en la petición de la comisión investigadora. Asumía la propuesta con retoques de matices, salvo uno que avalaba la colaboración del Consell del PP con la Justicia. Por momentos pareció que habría fumata blanca. Punset (C's) era proclive al acuerdo. Pero la izquierda (sobre todo, el socialista Mata) se negó al entender que no era «coherente» apoyar una (en la que también se pedían responsabilidades) y no la comisión. Las víctimas, consultadas, se opusieron a que, tras 9 años de ninguneo, se aceptara un acuerdo que daba un balón de oxígeno al anterior Consell cuando el PP seguía sin decir sí a la investigación. Fabra alegó que su oferta fue «sincera» para «pasar página». Pero, al no haber pacto, se quedó en el no.