La nueva consellera de Obras Públicas, María José Salvador, se presentó ayer por sorpresa en la sede de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), para visitar las instalaciones y encargar en persona al gerente nombrado por el anterior gobierno, Pablo Cotino, que recopile, organice y custodie toda la información existente en la empresa sobre el accidente del metro del 3 de julio de 2006.

Salvador explicó, en un comunicado, que realizó la visita para «conocer de primera mano que se está preparando la totalidad de la información sobre el accidente del metro del 3 de julio». La responsable de los transportes autonómicos asegura que «uno de los objetivos prioritarios es comprobar personalmente que se está recopilando tota la documentación para ponerla a disposición de la comisión de investigación de las Corts cuando sea requerida». Salvador añade que «como consellera tengo la responsabilidad de preocuparme personalmente de que toda la documentación esté a disposición del parlamento porque en la anterior comisión no fue así», explicó.

Para facilitar esta tarea de recogida de información, la consellera entregó a Cotino un listado de 70 documentos relacionados con el siniestro que costó la vida a 43 personas que los actuales responsables de la empresa ferroviaria deberán recopilar y custodiar en un despacho, hasta que se constituya la nueva comisión de investigación del accidente del metro, aprobada el viernes por las Corts.

Desde FGV ya se había remitido diversa documentación a la Conselleria de Obras Públicas aunque «es muy poca», según fuentes del departamento que dirige Salvador.

Entre la documentación solicitada por la nueva responsable del transporte autonómico se encuentra los antecedentes de los dos trenes implicados en el siniestro, las unidades de tren articuladas (UTA) 3736 y , además del historial completo del primer convoy (en el que viajaban las 43 víctimas) desde que comenzó a circular en la red de Metrovalencia (en 1991). La consellera también quiere conocer las inversiones realizadas en la Línea 1 desde su traspaso a la Generalitat, las quejas presentadas por los maquinistas ante la dirección de FGV, los planes de prevención de riesgos laborales de la empresa ferroviaria de los últimos nueve años o toda la documentación que la Dirección de Auditoría y Análisis de Seguridad en la Explotación (DAASE) recopiló sobre el siniestro, aunque siempre han negado que elaboraran un informe sobre el accidente.

La nueva titular de Obras Públicas también ha pedido a Pablo Cotino que le informe sobre el tipo de información que ha facilitado a los tres imputados en la causa del accidente del metro, con quienes se han reunido en varias ocasiones los actuales directivos de FGV. La consellera tiene la intención de suspender, «cuanto antes», el pago de las defensas de los tres imputados (ex directivos de FGV) en la investigación judicial del siniestro del 3 de julio.

La visita de la futura presidenta del consejo de administración de FGV causó una gran sorpresa entre los trabajadores de la empresa. Salvador insistió, además, en visitar todas las dependencias de Valencia Sud (talleres, oficinas, puesto de mando). Incluso se reunió con algunos sindicatos, „a los que encontró debido a lo sorpresivo de su visita„ y mostró su «total predisposición a trabajar por defender los derechos de los trabajadores» al tiempo que les trasladaba su «apoyo y reconocimiento por el trabajo que han realizado durante todos estos años».

Salvador hereda una empresa con los trabajadores en pie de guerra contra la dirección de FGV (enrocada en la negociación del XII convenio colectivo de FGV, que no ha salido adelante, lo que ha provocado huelgas continuas desde febrero) y con una representación sindical en el consejo de administración reducida a la mínima expresión ya que Isabel Bonig redujo de tres a uno, los representantes sindicales en el órgano de dirección de la empresa ferroviaria autonómica.