La dirección de Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia ha vuelto a reincidir en su política de despedir a investigadores. La última baja laboral se comunicó este viernes. La protagonista es la doctora Rosa Guasch, una científica con treinta años de experiencia e Investigadora Principal, lo que significa que está al frente de un laboratorio que quedará desmantelado tras su salida del centro. La propia directora de la institución, Isabel Muñoz, comunicó a la empleada que se trataba de un despido procedente «por baja productividad», ya que su línea de investigación «no tenía interés» y no había conseguido financiación para desarrollar la actividad científica. En este sentido hay que destacar que en diciembre de 2014, a Guasch le entregaron el premio Ángel Herrera a la mejor labor de investigación en el área de ciencias experimentales. También le han concedido cinco proyectos de investigación en convocatorias del Instituto Carlos III y de la Generalitat Valenciana.

El trabajo de investigación se centra en la señalización de unas proteínas denominadas RHO del área de las Neuropatologías. Su investigación actual está enfocada en caracterizar la proteína Rhoe como diana terapeútica en enfermedades neurodegenerativas como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). La científica ingresó en la Fundación Valenciana de Investigaciones Biomédicas, que primero fue el Instituto de Estudios Citológicos, y posteriormente se trasladó al Centro Príncipe Felipe. Guasch también desarrolló su actividad investigadora durante cinco años en el Ludwig Institute for Cancer Research del University Collegue de Londres.

La afectada declaró a Levante-EMV que ha sido despedida tras haber permanecido de baja durante cuatro meses por sufrir una hernia lumbar aguda. Durante ese tiempo la dirección del centro convocó un tribunal internacional para valorar los proyectos que los investigadores habían elaborado para obtener financiación externa con la que llevar a cabo sus estudios. Guasch presentó un proyecto que realizó desde su casa y que, sin embargo, no fue valorado por el comité, porque la propia directora no quiso darlo a conocer y lo mantuvo dentro de un cajón: «Me dijo que no podía pedir el proyecto porque estaba de baja y que ahora, como no tengo medios como investigadora principal, quedaba despedida». Guasch colabora también con un grupo científico del CEU-Universidad Cardenal Herrera. El despido le cierra la puerta a obtener financiación con otro proyecto presentado al Ministerio de Economía y Competitividad. El despido se ejecuta en un momento de transición en el que no se ha formado el nuevo Patronato como máximo representante de gobierno del CIPF, ya que la presidencia del mismo corresponde a la nueva consellera Carmen Montón.