«Un diputado que tarda dos horas en llegar desde Orihuela no puede estar otra hora buscando sitio para aparcar cerca de las Corts». En síntesis, éste es el armazón teórico que justifica desde tiempo inmemorial el que el Parlamento valenciano asuma el coste del estacionamiento de los vehículos de los diputados en un parking privado cercano al Parlamento. Cuestión distinta es cuántas veces viaja a Valencia el figurado diputado de Orihuela y cuántos son los que realmente necesitarían el servicio, toda vez que entre los 99 parlamentarios están el Gobierno, los miembros de la Mesa, diputados con otros cargos con derecho a coche oficial u otros que vienen de poblaciones más próximas, muchos de Valencia. «La derrota en una votación no puede depender de que un diputado no encuentre sitio para aparcar», es otro de los argumentos esgrimidos para defender que el parking no es un «privilegio» sino una necesidad para el «cumplimiento de las funciones» como parlamentario. Una garantía que no resulta barata. En la Mesa de las Corts del pasado 30 de junio, previo acuerdo de todos los síndicos en la Comisión de Gobierno Interior, se decidió asignar una subvención finalista para cubrir el coste del parking en toda la legislatura a razón de 95.000 euros anuales. En total, 380.000 euros en cuatro años.
En virtud de este acuerdo, se han asignado anualmente 30.000 euros al grupo popular para atender los gastos de aparcamiento de sus 31 diputados; en total, 120.000 euros en tiques de parking a lo largo de la legislatura; otros 22.000 para los 23 parlamentarios del PSPV, con un global de 88.000 euros; y 18.000 euros para los 19 representantes de Compromís, 72.000 en total. Asimismo, se otorgan al año 12.500 euros para Ciudadanos y la misma cantidad para Podemos, 50.000 cada uno en la legislatura, ya que ambos partidos tienen 13 escaños.
Posteriormente, Podemos se descolgó e hizo pública la decisión de sus diputados de renunciar al uso del parking otorgado a cada parlamentario. Con ello, no optará a percibir esos 50.000 euros en cuatro años, que finalmente no supondrán más gasto a la Cámara. El grupo ha decidido que, si algún diputado realmente necesita el aparcamiento, la formación asumirá ese coste de la subvención general para funcionamiento que ya tienen todos los partidos.
La previsión económica del acuerdo comporta un desembolso medio de casi mil euros (959,6 euros) por parlamentario al año, 106,6 euros al mes, toda vez que únicamente se van a cubrir los 9 meses hábiles parlamentariamente (excluidos enero, julio y agosto). No obstante, muchos diputados ya tiene resuelto el estacionamiento (pertenecen al Consell o a los órganos de las Corts) por lo que en realidad solo precisarían el parking unos 90 como máximo. Sin embargo, las tarjetas que no se usan las gestiona el personal de los grupos para también tener resuelto el aparcamiento con cargo a la institución.
Reducción de 10.000 euros
La subvención finalista es un máximo, fijado teniendo en cuenta las cuantías abonadas por las Corts en la anterior legislatura. Sin embargo, hay una reducción del coste. Cuando a finales de 2014 la Mesa devolvió a los grupos la gestión del «parking», estableció una ayuda finalista para enero-junio de 2015, basada en el gasto real de los diferentes grupos, de 27.000 euros para el PP; 23.000, para el PSPV; 5.500, para Compromís; y 2.000, para EU. Extrapolando esas cifras, teniendo en cuenta que entonces solo se excluía agosto, el desembolso anual era de 49.500, 42.000, 10.000 y 3.500 euros respectivamente. En total, 105.000 euros, 10.000 más que los 95.000 fijados ahora. Eso sí, incluía enero, mes de «vacaciones parlamentarias», aunque los tiques podrán pasarse si los firma el síndic.
La subvención se hará efectiva mediante el reintegro a los grupos de los gastos, previa presentación por el síndic de las facturas y el justificante bancario del pago. El acuerdo insta a modificar el presupuesto de 2015 y prever el desembolso en las futuras cuentas de la legislatura.
