La primera quincena de julio es la más cálida desde 1982, con una temperatura media de 26,3 grados y una anomalía respecto a los valores normales para la época de 2,9 grados por encima. De hecho, este año la primera quincena ha sido "extremadamente cálida" mientras que el mismo periodo de 2014, con una media de 22,2 grados fue "muy frío".

Según el análisis climatológico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la mayor anomalía de temperatura de la primera quincena de julio, con una media que incluso ha superado en más de 5 grados a los valores normales (promedio del periodo 1981-2010), se sitúa en comarcas de la montaña del norte de Alicante y en el interior norte de Castellón.

En el otro extremo, la menor variación respecto a los valores normales se ha registrado en las comarcas litorales, donde las brisas marinas han suavizado algo la temperatura.

Desde el 27 de junio las temperaturas se han mantenido de forma sostenida en valores alrededor de 3 grados por encima de la media normal. Dentro de este periodo cálido, destaca el pico de calor del día 7 de julio, cuando se llegó a 45,9 grados en Xàtiva y valores por encima de 40 en tres cuartas partes de la provincia de Valencia.

Una de las consecuencias de la estabilidad y del intenso calor de las pasadas semanas es el calentamiento de la superficie del mar, que se encuentra entre 26 y 27 grados frente a la costa de la Comunitat, una temperatura que es aproximadamente 2 grados superior a lo normal a mitad de julio.

De hecho, según Aemet, se trata de valores más típicos de final de agosto que de mitad de julio, lo que a corto plazo puede favorecer que las brisas marítimas que se disparan a partir de mediodía y que refrescan la franja litoral sean algo menos intensas que lo habitual en estas fechas.

En cuanto a los próximos días se espera un ligero descenso térmico durante el fin de semana en el interior, que se notará menos en el litoral, y los primeros días de la semana que viene un nuevo repunte térmico que se notará más en comarcas de interior.