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Entrevista

Fernando Contreras: "La peor herencia del delincuente Blasco es la desconfianza hacia las ONG"

Pide a la Generalitat que suba en un año del actual 0,02 % al 0,15 % en Cooperación para acabar la legislatura en el 0,7 %

Fernando Contreras: "La peor herencia del delincuente Blasco es la desconfianza hacia las ONG"

­Está en tierra de pobreza€

Sí, Etiopía es uno de los países más pobres. Le hacen falta cambios profundos para un futuro de ilusión. Aquí, en Adis Abeba, uno tiene la sensación de estar en una ciudad a medio terminar: las calles medio asfaltadas, los edificios a mitad construir y muchas cosas por terminar. Por eso, con proyectos básicos como darles un punto de agua limpia, se genera un gran cambio en sus vidas y sus rutinas. Eso es lo que da sentido a la cooperación al desarrollo. Y verlo aquí te exacerba el enfado por todos los recortes que ha habido en la Comunitat Valenciana y por la mala gestión en los fondos de Cooperación. Con pequeños aportes, generas cambios extraordinarios. Porque otra cosa que se aprende aquí es que se puede vivir con muy poco.

Nos han acostumbrado a que necesitemos las cosas.

Sí. Los supermercados, que para nosotros son algo fundamental, aquí prácticamente no existen. ¡Y no pasa nada! Se puede vivir con cuatro cosas que compras en mercados ambulantes.

¿Por qué es tan importante esta Cumbre del Desarrollo?

Es una de las tres citas del año. En otoño se celebrará en Nueva York la cumbre para aprobar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para los próximos quince años. Está muy biene tener unos objetivos claros de erradicación de la pobreza, de la injusticia y la desigualdad. Pero si no tenemos recursos para financiarlos, de nada sirven esos objetivos. Y en esta cumbre identificaremos las necesidades de recursos de los países en desarrollo. Más allá del famoso 0,7 %.

España aporta el 0,14 % a la solidaridad internacional. Cinco veces menos que el 0,7 %€

Estamos muy lejos. Desgraciadamente, España no es un país referente en las políticas de cooperación al desarrollo. Lo ha eliminado de sus prioridades. Se llama Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, pero esa «c» se le cayó hace mucho tiempo. Es una pena que, teniendo una posición de liderazgo en la ONU, España no sea un referente en solidaridad y cooperación al desarrollo

¿Y es porque no quiere el Gobierno o porque sus ciudadanos no presionan lo suficiente?

El 80 % de los ciudadanos cree que habría que destinar el 0,7 % a políticas de desarrollo. Los ciudadanos lo tienen claro. Pero el Gobierno prioriza otras políticas. Mira: un compañero decía, sobre la «Marca España», que una marca sin valores es una marca sin valor. Los ciudadanos españoles somos mucho más solidarios que nuestro Gobierno. Y eso no puede ser.

Con la crisis, las ayudas a la exclusión social dentro de España se priorizan por encima de la cooperación internacional. ¿El «cuarto mundo» se comerá las ayudas del «tercer mundo»?

Hay que romper esas distinciones. El tercer mundo ya ha venido al cuarto mundo y el cuarto mundo ya está en el tercero. Cada vez tiene menos sentido la diferenciación entre Norte y Sur. Lo que tiene este mundo es un problema de desigualdad, que puede mirarse a nivel local, regional, nacional o global. Pero las causas que hay detrás son exactamente las mismas: determinados poderes que hay detrás y que no quieren hacer cambios sistémicos, sino arreglos cosméticos que no cambien las cosas.

¿Y eso no es caer en teorías conspiranoicas y mirar poco qué hace cada persona?

No. Es verdad que todos podemos ser más solidarios. Incluso hay solidaridades a pequeña escala que podríamos compartir más. Pero, cuando analizas por qué los gobiernos no crean, por ejemplo, un organismo internacional que regule los impuestos a nivel mundial, ves que no hay razones políticas detrás, sino que se deja de hacer para mantener una cuota de poder para unos pocos frente a la mayoría. Hay grandes multinacionales y poderes fácticos, como lo son las grandes fortunas o los grandes fondos de inversión, que condicionan las políticas públicas.

¿Qué le diría a quien cree que dedicar 30 euros al mes a una ONG no sirve de nada y que mucho de ese dinero no llega al destino?

Entiendo que sea difícil imaginar el cambio que uno genera con su pequeña contribución si no lo ve sobre el terreno. ¡La gente se quedaría maravillada de los cambios que propicia con su ayuda! Por ejemplo: cómo unas simples nociones formativas sobre higiene está salvando la vida de muchas personas que, sin ello, contraerían el cólera u otras enfermedades infecciosas. Es verdad que las ONG tenemos que ser capaces de explicarlo mejor. Pero no puede haber la desconfianza de que el dinero entregado se puede perder. Probablemente sea la peor herencia que tengamos del delincuente señor Blasco en la Comunitat Valenciana.

La Generalitat, que con el PP cometió el fraude en la Cooperación, en qué le decepcionaría en esta nueva etapa?

Me decepcionaría que el nuevo gobierno no considere la cooperación como una política pública fundamental. No sólo en materia de recursos. También es una cuestión de discurso, de transparencia y de rendición de cuentas.

Y hablando de números, ¿en cuaánto debería fijarse el listón de la inversión en Cooperación?

Al final de esta legislatura deberíamos haber alcanzado el 0,7 %. Para eso, el año que viene deberíamos recibir como mínimo el 0,15 % del presupuesto autonómico. Ahora estamos en el o,02 %: sólo 3,8 millones de euros. Eso viene a financiar únicamente 8 ó 9 proyectos.

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