Bajo el canto de las chicharras, con el sabor de la horchata y con un pensamiento en común: "qué calor". Así paseaban los atrevidos que hoy a mediodía se encontraban en el centro de Valencia. Los turistas conocen bien el atuendo óptimo para sobrellevar las altas temperaturas, las mismas que han provocado que Sanidad active el nivel extremo por calor en tres comarcas valencianas: La Ribera Alta, La Costera y la Canal de Navarrés. Mientras que en la ciudad se activó el nivel naranja (alto).

"Meterse en la piscina y buscar lugares fresquitos". Ese era el objetivo para combatir las horas de sol, aunque también se recomienda beber mucha agua, no comer en abundancia, evitar las horas más duras del día y protegerse del sol. "Se nota cuando hace buen tiempo porque vendemos mucho helado. Está siendo un buen verano" afirma Francesc Bernabeu, trabajador de una tienda de helados en la Plaza de la Virgen. "Los turistas prueban la merengada, la horchata, el turrón. Por la mañana mucho granizado y por la tarde se centran más en el helado" comenta.

Los extranjeros, además de ir bien equipados con gorros, camisas anchas y un calzado fresquito, no olvidan la cámara de fotos y las ganas de disfrutar de Valencia. "Visitamos la ciudad aunque haga calor porque es más bonita verla con sol que en un día lluvioso" expresa una turista peruana. Lo más complicado viene a la hora de conciliar el sueño. "Cuando hay que dormir es un horror", asegura otra turista. Y es que el calor no desaparece con el sol. De hecho, por las noches cuesta mucho dormir porque no baja la temperatura lo suficiente como para poder descansar plácidamente.