El mercado laboral arroja mejores datos cada mes que pasa, el turismo nacional y las exportaciones siguen creciendo y la economía ofrece síntomas de reactivación. Pero no hay forma de que las familias puedan desabrocharse ese cinturón que llevan apretado desde 2009. Los hogares valencianos no se dieron ni una alegría este pasado 2014. Es más, volvieron a contener el gasto medio en un 0,4 %, quedándose estancado en 24.533 euros por unidad familiar al año. Es el síntoma más cotidiano, el del gasto corriente, en un país donde el consumo sigue sin estimularse y los salarios laborales han sufrido el tijeretazo de la crisis.
La familias valencianas volvieron a ahorrar respecto a 2013 en casi todos los grupos de consumo: en alcohol y tabaco (-8,2%); en conservación de la vivienda, salud y comunicaciones (un -3,1%), en calzado (-7%) y en enseñanza (-1,1%). La mayor caída se produjo en espectáculos y cultura, con un retroceso de casi el 11%.
Las únicas licencias que se permitieron las familias fue un moderado aumento del ocio que se practica en bares y restaurantes (2,6%). En alimentación, el incremento apenas es reseñable: 3.824 euros para llenar la despensa todo el año, un 0,2% más.
La encuesta de presupuestos familiares de 2014 publicada recientemente por el INE confirma una de las realidades más preocupantes que afectan hoy a la Comunitat Valenciana. La crisis económica la ha relegado al furgón de cola estatal en términos de renta, de consumo y también de riesgo de pobreza. A la cola de España y también de Europa, cada vez más lejos de la media, perdiendo los trenes de la convergencia, víctimas de la desigualad.
De la novena a la 5ª por la cola
Cabe recordar que los hogares valencianos tenían en 2007 un presupuesto de 30.627,58 euros. Era entonces la novena autonomía en este indicador de calidad de vida, muy cerca de la media estatal, situada en 31.641 euros, apenas mil euros más. La crisis ha golpeado a las familias valencianas con más dureza que al resto. Hoy la comunidad se sitúa la quinta por la cola, a más de 2.500 euros de distancia del promedio estatal, en la misma categoría que extremeños, castellano-manchegos o andaluces. La distancia crece con la mayoría de vecinos. Los estatales y también con los europeos. Otro estudio reciente situaba la renta per cápita valenciana 18 puntos por debajo de la media de la Unión Europa.
En algunos subgrupos de gasto, la situación es realmente dramática. En salud, los hogares valencianos han reducido desde 2008 el consumo anual en unos 250 euros, situándose hoy en 850 euros. Ha pasado de estar por encima de la media antes de la crisis a encontrarse hoy cien euros por debajo. Lo mismo ocurre con el presupuesto de la cesta de la compra (alimentación y bebidas no alcohólicas). Aunque el gasto ha aumento ligeramente el último año, ha caído en cerca de 400 euros desde que estalló la burbuja inmobiliaria. Hoy, una unidad familiar valenciana gasta en comida 500 euros menos al año que una de Cataluña, o 425 menos que una murciana.
