El conseller de Hacienda, Vicent Soler, rechazó ayer de plano el límite de déficit impuesto por Montoro para 2016 en el 0,3 % del PIB por considerarlo «irrealizable», al tiempo que exigió una solución realista a la infrafinanciación valenciana». «Es inadmisible que el Gobierno pida a las comunidades una reducción del déficit del 0,70 % este año al 0,30 % porque es sencillamente imposible cumplirlo» aseveró Soler. El titular de Hacienda enfatizó que la C. Valenciana «tiene un gasto por habitante 155 euros por debajo de la media», para apostillar: «Me pregunto si el ministro nos está pidiendo que reduzcamos aún más y saquemos niños de las escuelas y personas de los hospitales».

«Los gastos solo irán al alza»

«Nadie está en contra de la senda de la austeridad pero hay que hacer propuestas realistas», indicó, para recalcar que no aplicarán recortes: «En ningún caso se modificarán los gastos si no es al alza».

Y es que, pese a los 952 millones adicionales anunciados ayer (más el ahorro en intereses por el tipo cero de la deuda), a la Generalitat no le salen las cuentas. Con estas cifras, según aseguró un portavoz de Hacienda, al Consell le seguirán faltando, para pagar las facturas, la friolera de 1.700 millones. Y ello porque prevé cerrar este ejercicio con un 2,2 % de déficit, en torno a 2.200 millones. Como el límite de desfase entre ingresos y gastos para 2016 se reduce 400 millones (cuatro décimas, del 0,70 al 0,30 %), la mejora de los recursos se queda en 600 millones adicionales netos.

A esto se añade otro dato: El Consell ha consignado en presupuesto, según destacaron las mismas fuentes, 400 millones que había en la cuenta 409 de facturas en el cajón legal de gasto sanitario heredado del anterior Ejecutivo del PP. En total, el boquete sería de 2.000 millones, con lo que para cumplir con el 0,3 % aún faltarán 1.700 millones.

El «manguerazo» de Montoro justificó que se quedaran sobre la mesa los Planes de Ajuste de las comunidades incumplidoras del déficit, entre ellas la valenciana. Aunque los números siguen sin cuadrar, los recursos permitirían presentar un PEF en septiembre.

Para este año, no hay opciones de cumplir el déficit, con el argumento de que el Consell del PP consignó 1.500 millones «ficticios». Pero para 2016, con la aportación extra, el Ejecutivo cerrará un PEF computando 1.300 millones adicionales que, según sus cálculos, obtendrá con la revisión del sistema de financiación autonómica.