El ministerio de Fomento, que ha pagado con cargo a su presupuesto y al de empresas públicas como Adif los accesos al puerto de Barcelona o la instalación de sistemas tren-tierra en la línea férrea Zaragoza-Teruel del eje Cantábrico, cubrirá ahora con los beneficios obtenidos en el puerto de Valencia el acceso ferroviario al puerto de Sagunt y la reforma de la línea Sagunt-Teruel para hacerla competitiva para el tráfico de mercancías.

El Puerto de Valencia presentó ayer su cuenta de resultados con beneficios netos de 9 millones en el primer semestre del año que pasarán a engrosar un fondo de inversión. Entre las prioridades para este fondo figuran la inversión de 31 millones en el acceso ferroviario al puerto de Sagunt „obra incluida en el corredor mediterráneo„, y de cuatro millones más en la línea férrea Valencia-Teruel-Zaragoza, con el objetivo de hacer viable el tráfico de mercancías con trenes de hasta 750 metros de longitud que permitirían a la factoría de Opel exportar su producción de la capital aragonesa a través del puerto de Sagunt.

La inversión anunciada por el puerto forma parte del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre y Portuaria, aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros y cuya capacidad para financiar este tipo de obras fue puesta de relieve ayer en Valencia por el secretario de Estado de Fomento, Julio Gómez-Pomar.

El número dos del departamento que dirige Ana Pastor mantuvo un encuentro con la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, después de supervisar las obras que se están realizando en la línea férrea que une Castelló con Valencia y que permitirán que ambas capitales y Alicante estén conectadas mediante trenes de Alta Velocidad «en este curso», según Gómez-Pomar.

Técnicos y altos cargos del ministerio y de la conselleria mantuvieron una reunión en la que se abordó el estado de los proyectos y de las obras que Fomento tiene comprometidas en la Comunitat Valenciana.

La consellera María José Salvador trasladó a Gómez-Pomar el listado de obras «prioritarias» para las que reclama una dotación de 1.053 millones de euros, que adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV y que deberían ser incluidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que se presentan mañana viernes. El listado, según la consellera, es «mesurado» y recoge proyectos «razonables y asumibles».

Entre estas obras figuran todas las relativas al corredor mediterráneo „incluidas las conexiones en alta velocidad entre las tres capitales valencianas„, la mejora de la línea Sagunt-Teruel-Zaragoza para mercancías, inversiones en Cercanías y Media Distancia, los nuevos accesos a los puertos de Castelló y Sagunt y el mantenimiento de la AP-7 una vez «vencida la concesión» y «liberada de peaje» en 2019.

Diversas obras en carreteras pendientes de finalización, como la variante de la Font de la Figuera o la de Benicarló-Vinarós y otras actuaciones sin licitar, que requerirían 288 millones de euros el próximo año, completan, entre otras propuestas para aeropuertos, puertos y vivienda, el listado de agravios consecuencia del déficit inversor del gobierno de Rajoy, que la consellera cifró en 300 millones y que reclamó ante Gómez-Pomar «desde el respeto institucional». Salvador manifestó que «si a la Comunitat Valenciana le va bien, a España le va bien» y dijo que aspiraba a convertir la autonomía en una «locomotora de progreso», para lo que necesita el plus de competividad que aporta disponer de infraestructuras adecuadas.

Según el número dos de Pastor, su objetivo es hacer visible el «esfuerzo inversor» del Gobierno y que el ejecutivo de Rajoy «está encima» de los problemas que expone la Comunitat.