Hasta 30.000 personas que estaban hasta ahora excluidas del sistema público de sanidad, entre ellas inmigrantes, tendrán derecho y acceso a este servicio gracias al Plan de Universalización de Sanidad de la Comunitat Valenciana aprobado por el Consell y que hoy entra en vigor.
El Gobierno valenciano ha celebrado hoy un solemne acto en el Palau de la Generalitat para hacer pública esta entrada en vigor con el president, Ximo Puig, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, Álvaro Bonet.
Puig se ha dirigido a los colectivos y asociaciones de apoyo a inmigrantes como Farmamundi, Médicos del Mundo, Cáritas y la Plataforma Intercultural de Inmigrantes que se encontraban en el Palau para pedirles "perdón, porque una sociedad decente nunca puede tomar decisiones como las que se han tomado", en referencia a la pérdida de la sanidad universal en 2012.
Además ha agradecido el trabajo de las más de 80 organizaciones que durante estos años han defendido un "derecho que no debe depender ni del nivel adquisitivo, ni del origen ni de la situación administrativa".
Montón, que ha leído emocionada las primeras líneas del decreto al cual se ha referido como "poesía legislativa", ha explicado que ya han expedido desde la semana pasada 200 tarjetas sanitarias a inmigrantes y que todo el proceso se está llevando a cabo de forma "ordenada y escalonada".
