Más de un centenar de docentes y alumnos de los tres Conservatorios Superiores de Música (CSM) de Valencia, Castelló y Alicante, así como de los 14 conservatorios profesionales de Música (CPM) de la de la Generalitat, protagonizaron ayer la primera manifestación a las puertas de la Conselleria de Educación de la era Marzà, justo en el día en que el nuevo conseller cerraba su primer mes de mandato.

Protestaban contra la negativa de la conselleria de conceder las 194 comisiones de servicio solicitadas por docentes funcionarios del cuerpo de profesores de Música para ejercer como catedráticos en los CSM, donde no se convocan oposiciones a catedrático numerario desde 1985 y el 80 % de la plantilla se cubre mediante este sistema como en el resto de España.

El secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, junto al director general de Personal Docente de la conselleria, Joaquín Carrión, salió a escuchar las demandas de los manifestantes. Soler les explicó que tras la querella presentada por una asociación de docentes interinos de las bolsas de catedráticos de música de los CSM el 8 de julio, contra parte de la anterior cúpula de Educación por la concesión de comisiones de servicio a catedrático, «la Abogacía de la Generalitat asegura que este sistema no es el mecanismo legal para cubrir estas vacantes».

Según este informe, el cuerpo de profesores y el de catedráticos es diferente y no se puede acceder a él por este sistema. Además, una sentencia de este 17 de julio ganada por el colectivo que ha interpuesto la querella, que ha sido recurrida, anula todas las comisiones del curso 2014-15 porque «los docentes del cuerpo de profesores no pueden impartir las materias atribuidas —por el RD 427/2013— al cuerpo de catedráticos». Soler, aunque admite que existe otra sentencia del 8 de junio que válida las comisiones a catedrático, que tampoco es firme, aseguró a los manifestantes que Educación «no tiene más remedio que aplicar lo que dicen sus servicios jurídicos». Preguntado por qué en el resto de España se siguen dando cátedras en comisión de servicio —no se pueden hacer oposiciones de ingreso libre porque no hay temarios aprobados por el Gobierno—, respondió: «Porque no están denunciadas».

Una «humillación»

La solución ofrecida por conselleria es conceder 99 de las 194 comisiones de servicio pedidas, pero para ejercer de profesores, no de catedráticos, con lo que solo podrán dar materias complementarias y deberán de dejar de tutelar los Trabajos de Fin de Máster (TFM). La mayoría de afectados rechaza seguir en los CSM como profesor al considerarlo una «humillación», por lo que pedirá reingresar en sus plazas en los CSP, desplazando a su vez a los interinos que las ocupan. Se estima que estos cambios afectarán al 50 % de la plantilla de los 17 conservatorios públicos.

El segundo paso es adjudicar, en la última semana de agosto, el centenar largo de cátedras vacantes a interinos de las bolsas de catedráticos. Consellería asegura que en septiembre los tres CSM «iniciarán las clases con total normalidad», pero sindicatos y profesores responden que se deberán convocar bolsas extraordinarias en algunas especialidades, con lo que habrá que esperar a «octubre o noviembre» para completar las plantillas.

Uno de los varios alumnos del CSM de Valencia presentes en la protesta alertó a Soler de las consecuencias pedagógicas de no renovar las comisiones: «Un cambio tan exagerado del profesorado va a romper la marcha de nuestro aprendizaje». En este sentido, el profesor Javier Espluges, que hasta ahora ejercía de catedrático de Piano en comisión de servicio en el CSM de Castelló avanzó que «muchos alumnos exigirán a la conselleria la devolución del dinero de la matrícula si ven que no van a continuar con su profesor, pues la enseñanza musical superior es muy especializada e individualizada».

Acusaciones mutuas

La tensión entre los dos colectivos, agravado con acusaciones mutuas sobre la capacidad docente de cada uno de ellos, afectará al clima de convivencia en los CSM. Los interinos reprochan que las comisiones «se dan a dedo» mientras que los funcionarios les recriminan que nunca han aprobado una oposición y que han accedido a las bolsas «simplemente presentando papeles», algo que los primeros niegan pues aseguran que «casi siempre ha habido pruebas de ingreso».

Educación ha paralizado las 108 plazas de acceso a catedrático por promoción del cuerpo de profesores convocadas por la anterior conselleria, quien pactó con los sindicatos lanzar otras 100 cátedras de ingreso libre en cuatro años una vez el Gobierno publique los temarios.