La Conselleria de Salud Pública confirmó ayer lo que los expertos temían desde que se dispararan los casos de afectados por el virus Chikungunya hace ya una semana. La Comunitat Valenciana es el primer territorio donde se ha detectado un contagio de la enfermedad por mediación de un mosquito tigre en España. Es la primera ocasión en que se confirma la existencia de un caso no importado, después de que se detectaran cuatro afectados por la misma enfermedad en Gandia, presuntamente contagiados en territorio africano.

Esta vez se trata de un hombre de 60 años, vecino de la capital de La Safor, que habría contraído el virus por la picadura de un mosquito tigre durante los tres primeros días del mes de julio. El afectado, que actualmente ha superado la crisis y se encuentra en perfecto estado de salud, comenzó a notar los síntomas de la enfermedad el 7 de julio, durante un viaje a Francia iniciado el día cuatro. Los técnicos de salud pública consideran que enfermó antes de iniciar el viaje, ya que el periodo de incubación típico de este virus oscila entre los cuatro y los siete días.

La investigación ha sido especialmente escrupulosa en averiguar los pasos que ha dado el enfermo, por qué lugares se ha movido y con qué personas ha tenido contacto, ya que una de las principales preocupaciones para los técnicos en estos momentos es conocer el grado de expansión del virus entre la población.

Ricardo Jiménez-Peydró, catedrático de Entomología de la Universitat de València y encargado de las inspecciones del control de plagas, confirmó la detección «de un importante foco de mosquito tigre a unos 200 metros de la vivienda del afectado».

El descubrimiento confirma la intervención del mosquito tigre y obliga a establecer medidas profilácticas con urgencia en el entorno de Gandia que acaben con el insecto, cuya población ha experimentado un crecimiento alarmante. Se trataría, según Jiménez-Peydró, de una intervención «de choque» realizada por profesionales para intentar erradicar el insecto.

Las hembras son las únicas que pican, ya que son las que necesitan las proteínas presentes en la sangre humana para completar la maduración de sus huevos. Por esta razón, en caso de que una hembra pique a un portador del virus, sus crías contendrían también la enfermedad, que la transmitirían después a más personas.

El virus del Chikungunya manifiesta unos síntomas que recuerdan a los de la gripe y suelen remitir a la semana. Sin embargo, existen otras enfermedades más graves que se transmiten mediante la picadura de este insecto, como el dengue, o la del virus del Nilo Occidental, que es contagiado por otras especies de mosquitos. Ambas están catalogadas como «potencialmente mortales» por la Organización Mundial de la Salud.

«En los últimos años, nos estamos preocupando por el ascenso espectacular de las virosis procedentes de África y América. Estas tienen una mayor presencia en Europa con el aumento de los movimientos migratorios y del turismo y con el agravante del crecimiento del mosquito tigre», afirma Jiménez.

El Chikungunya produce fiebre alta, dolores articulares, musculares, náuseas y erupciones cutáneas y su tratamiento requiere el uso de analgésicos y antiinflamatorios.