El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que, tras el déficit impuesto a las autonomías, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, «ha vuelto a estar alejado» de un «sentido mínimo de la lealtad institucional y justicia entre los ciudadanos».

En declaraciones antes de participar en un almuerzo en la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Puig ratificó que el problema de la financiación valenciana no es un conflicto «de guerra entre instituciones», sino que se trata «de que hay 5 millones de españoles discriminados».

«No se puede decir en la misma semana que en las balanzas fiscales la Comunitat es la peor porque aportamos siendo pobres y al día siguiente que se generarán nuevos recursos en el futuro y que el status quo no se mueve», denunció el presidente.

El presidente de AVE, Vicente Boluda, afirmó que estar bien financiados «es fundamental» para que los servicios sean los correctos «y estén atendidas todas las cuestiones sociales» que existen.

La portavoz del Consell, Mónica Oltra, criticó la «doble actitud» de Montoro, por un lado por la «soberbia» en su relación con las autonomías, y por otro por su estado en «modo electoral» al anunciar una subida salarial a los funcionarios.