Una niña de 13 años, vecina de Valencia, fue trasladada ayer al Hospital Infantil de Zaragoza como consecuencia de los graves traumatismos que sufrió al precipitarse más de 30 metros en la zona pirenaica denominada de Monte de Berdemené en el municipio de Gistaín (Huesca). La menor se encontraba, al cierre de esta edición, ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Infantil y, según señalaron fuentes del Gobierno de Aragón, se encuentra estabilizada.

El accidente se produjo sobre las 11.30 horas de ayer cuando, según la Guardia Civil, recibieron una llamada en el 062 procedente del 112 que informaba de que habían visto caer a una persona en una zona próxima al refugio de pastores de la Pardina.

Hasta allí se desplazó el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Boltaña. Intervinieron además un helicóptero con base en Benasque y un médico del 061. Este último, al observar las heridas, consideró que era necesario movilizar también el helicóptero del 112 para trasladar a la herida finalmente al centro hospitalario de la capital aragonesa.

Los otros niños, en «shock»

El instituto aragonés de la Juventud ofreció alojamiento a la familia, que se desplazó hasta el lugar de los hechos en cuanto les notificaron el suceso. Por su parte, la Guardia Civil indicó que debido al grave e impactante accidente, los otros cinco menores que participaban también de la excursión quedaron en estado de shock, sin poder continuar el camino. Por ello, tuvieron que ser evacuados también en helicóptero hasta el refugio de Pardina.

La menor valenciana participaba en un campamento de verano en los Pirineos oscenses con un grupo scout. Al parecer, la caída de la niña se dio cuando realizaba una marcha de montaña por los ibones de Barleto, y tras resbalar, se despeñó por una ladera contra las rocas a una altura de unos 30 metros.