El Consell y Avanqua, la empresa que ganó el concurso para la gestión del Ágora, han llegado a un acuerdo para aplazar dos meses la recepción del edificio porque se debe elaborar un informe de sus usos que no hizo el anterior gobierno de Alberto Fabra pese a sacarlo a concurso. Según fuentes del sector público empresarial valenciano y de la concesionaria, entre el 1 de agosto y el 30 de septiembre se debe delimitar para qué sirve la obra de Santiago Calatrava y que la adjudicataria pueda empezar a promocionarla.

Las obras del Ágora nunca finalizaron, faltan entre otras cosas las lamas que rematan el edifico por su parte superior, aunque el anterior Consell del PP realizó una «recepción parcial» y empezó a darle uso para el master de tenis, conciertos o, incluso, un mitin al que acudió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Esa provisionalidad es la que ha evitado que los usos originales no puedan ser los mismos que en la actualidad porque la obra no está terminada. Pese a este importante contratiempo, el anterior conseller de Economía, Máximo Buch, sacó el edificio a concurso público en un paquete junto a l'Oceanogràfic, la verdadera joya de la corona del complejo diseñado por el arquitecto de Benimàmet.

Ahora, el nuevo Consell y Avanqua, tras realizar varios informes sobre el edifico y su estado, han decidido aplazar la recepción de la obra hasta octubre cuando se tenía que haber realizado el 1 de agosto. «El edificio está inacabado y no se puede utilizar para lo que estaba previsto», explicaron fuentes del sector público empresarial. Ni en el pliego de condiciones del concurso público se delimitan los posibles usos del edificio, que ha costado unos 90 millones a la Generalitat. En los próximos dos meses también habrá que solucionar otros problemas como las goteras o las roturas en las puertas.

La otra pata del concurso que ganó Avanqua, l'Oceanogràfic, sí que se recepcionó conforme marcaba el pliego de condiciones. De hecho, desde Avanqua, empresa compuesta por Aguas de Valencia, Vancouver Aquarium y Ket Gestión, explicaron que han empezado a trabajar en el edifico con «total normalidad».

Calatrava gana el «10 year Award»

Por su parte, el estudio del arquitecto Santiago Calatrava anunció ayer que su edificio Turing Torso, construido en la ciudad sueca de Malmö, ha sido galardonado con el premio «10 year Award», que concede el Consejo de Edificios Gran Altura y Hábitat Urbano.

El galardón internacional , que reconoce el valor de los edificios de todo el mundo diez años después de su inauguración, ha sido concedido al arquitecto valenciano porque su edificio es un «símbolo» del resurgir de la ciudad y de la recuperación del entorno». «La aplicación de distintas medidas de arquitectura sostenible», es otros de los méritos del premio.