La niña de 13 años que cayó el pasado jueves por una ladera en la zona pirenaica denominada Monte Berdemené, en Huesca, «evoluciona favorablemente», según informaron ayer a Levante-EMV fuentes de la Consejería de Sanidad del gobierno aragonés. La menor, que se encontraba de excursión con un grupo scout, sufrió múltiples contusiones de gravedad al caer por una ladera rodando cerca de 30 metros, por lo que tuvo que ser trasladada de urgencia y en helicóptero hasta el Hospital Infantil de Zaragoza.

Según las mismas fuentes sanitarias, la niña se encuentra estable dentro de la gravedad y consciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de dicho hospital después de que le hayan retirado la intubación. Los médicos confían en darle «en unos días» el alta, aunque no especificaron cuándo. Los padres de la menor se trasladaron hasta Zaragoza en cuanto supieron del accidente. El gobierno aragonés les ha proporcionado alojamiento.

Una zona «fácil»

La niña se encontraba en el momento del accidente de campamento de verano con un grupo scout, en concreto con la Federación de Escultismo Valenciano-Movimiento Scout Católico. «Es la primera vez que ocurre algo así, nos hemos llevado un buen susto», explicaron a este periódico desde la entidad.

«En los campamentos siempre hay accidentes, algún brazo roto, cosas así. Pero esto ha sido muy fuerte, no es lo normal, afortunadamente», señalan. Según relataron, la zona por la que la niña se precipitó es un área de fácil recorrido. «Siempre vamos por pistas o senderos. Son recorridos fáciles y adaptados a la edad de los niños y nuestros monitores tienen amplia experiencia», añadieron. Al parecer, el motivo de la caída fue un resbalón de la menor, lo que provocó que cayera rodando ladera abajo. Varias llamadas alertaron al 112 y se movilizaron hasta dos helicópteros para trasladarla.