Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Denuncia

"Colocar clavos, troncos o cables en las sendas hace que nos juguemos la vida"

Los aficionados al ciclismo de montaña denuncian la aparición de trampas en los recorridos que coinciden con los cotos de caza

"Colocar clavos, troncos o cables en las sendas hace que nos juguemos la vida"

Ramas recién cortadas que dificultan el tránsito de las bicicletas, clavos dispuestos para pinchar las ruedas, cables semiescondidos que pueden ocasionar caídas... la presencia de obstáculos en las sendas que utilizan los ciclistas de montaña es una constante en la Comunitat Valenciana. Y las consecuencias podrían ser muy graves. .

El pasado 25 de julio un aficionado de 43 años falleció por la presencia de un cable eléctrico que cruzaba un camino rural tras perder el control de su bici y partirse el cuello. El suceso tuvo lugar en Arenilla del Ebro (Cantabria) y se trata de la primera muerte de este tipo localizada en España. Dos personas ya han sido imputadas por homicidio imprudente. El miedo a que se repita una desgracia de este tipo se ha adueñado del colectivo de personas que práctica un deporte que en los últimos años ha ganado muchos adeptos. Jose Roskano es uno de ellos. Forma parte de un grupo de veinte aficionados de Torrent y Picassent que cada fin de semana completa un viaje por la naturaleza valenciana.

Y se ha encontrado con alguna sorpresa desagradable: «Recuerdo una ruta que hicimos en febrero por Picassent. De repente un compañero pinchó. Al principio nos lo tomamos a cachondeo, pero otro integrante del grupo pasó por la misma área y le ocurrió lo mismo. Decidimos parar y al investigar por la zona nos encontramos con varios clavos cortados y dispuestos de forma que no se detectaran a primera vista. Colocar este tipo de obstáculos „clavos, cables, troncos, etc„ hace que nos juguemos la vida».

Tiros al aire

Los ciclistas de Requena también sufren esta problemática. Manolo García recorre los caminos rurales de la localidad con varios compañeros y ha tenido algún enfrentamiento con propietarios de fincas grandes: «Vas con tu bici y ves piedras y ramas dispuestas de forma intencionada para que no puedas pasar. O te encuentras con desperfectos de obras que te obligan a buscar sendas alternativas, sobretodo en las fincas grandes. Yo he sufrido problemas en mi bicicleta y también amenazas. Nos han llegado a avisar de que pasamos por zonas donde se dispara con rifle, incluso con tiros al aire como aviso. No he denunciando porque al final es tu palabra contra la suya y no quieres problemas. Entiendo que se pueda estar en contra del paso de motos y quads, pero las bicis no dañan la montaña en ningún sentido. Tenemos todo el derecho del mundo a pasar por ahí».

La cercanía con los cotos de caza aparece en la mayoría de los casos. José Pérez suele salir de ruta por la comarca de la Ribera Alta. Ayer explicó que « hay una senda que se llama del Mollo Roig que está impracticable. Si pasas y quitas las ramas, cuando vuelves te las encuentras otra vez en medio. Podemos decir que son trampas de 'ida y vuelta', que seguramente pondrán los cazadores de la zona, ya que suele coincidir en sitios donde hay cotos de caza».

Por último, desde la Federación de Caza de la C. Valenciana valoraron la situación y apuntaron que «no tenemos constancia de este tipo de casos. Rechazamos cualquier práctica que ponga en peligro la vida de las personas, pero criminalizar a un colectivo de más de 40.000 personas sin pruebas es un error. Pedimos a la gente que sea prudente».

Compartir el artículo

stats