La negociaciones para un pacto entre Compromís y Podemos para concurrir conjuntamente a las elecciones generales salvó ayer su primer obstáculo con el sí mayoritario de la militancia del Bloc. El 66 por ciento de los militantes que participaron en el referéndum interno propulsado por la formación nacionalista se mostraron favorables a llegar a acuerdos preelectorales, un resultado que allana el camino a ir de la mano de Podemos. El aval, con todo, es limitado ya que sólo han participado un 23% del censo, según la información proporcionada por el partido.

En total, de un censo de 2.940 militantes se ha registrado una participación de 772 miembros, de los que 515 han votado que sí (el 66,71%) y 257 han votado en contra, el 33,29 por ciento. El referéndum había generado malestar en algunos sectores de la formación nacionalista. Un grupo de históricos del Bloc, entre los que cuenta Francesc Hernández, alcalde actual de Sagunto (personalmente contrario al pacto con Podemos) no acababan de fiarse de este referéndum sin carácter vinculante y que, además, no preguntaba directamente por el acuerdo con Podemos.

El pasado 20 de julio la Ejecutiva Nacional del Bloc decidió, por unanimidad, la realización de un referéndum entre su militancia para comprobar «distintos aspectos ante hipotéticos acuerdos electorales ante las próximas elecciones generales, una vez comprobado que hay partidos que han expresado su voluntad de explorar una posible colaboración». Asimismo, acordó proponer a la Comisión Ejecutiva Nacional de Compromís que se lleve a cabo el mismo proceso en el ámbito de la coalición. En el acuerdo adoptado se decidió formular la pregunta: "de cara a las próximas elecciones a Cortes Generales, ¿estás de acuerdo con que se contemplen las cuatro condiciones planteadas por al Ejecutiva nacional ante la posible negociación de un acuerdo preelectoral con otras fuerzas progresistas?».

Estas cuatro condiciones apuntaban a la constitución de un grupo parlamentario valenciano en el Congreso de los Diputados, con plena capacidad jurídica, mediante la legalización de una candidatura valenciana y que la sindicatura del grupo recaiga en uno de los diputados de Compromís; que la marca y la imagen de Compromís sea «preeminente en todos los elementos que configuren la candidatura conjunta», tanto en denominación como imagen o campaña y que el acuerdo incorpore un programa común con una agenda política valenciana a defender en el Congreso y a contemplar en posibles votaciones de investidura. El último punto establecía que la consulta no quita la posibilidad de realizar un referéndum previo a las posibles negociaciones con otros partidos.

Los críticos, que enviaron una carta al líder del Bloc, Enric Morera, tampoco se fiaban del censo. Solicitaban un que en el próxima ejecutiva del partido se convoque un referéndum vinculante para que se pregunte expresamente por si se quiere un pacto con otras fuerzas políticas. El resultado del referéndum difundido ayer es un varapalo para quienes rechazan compartir cartel electoral con Pablo Iglesias y un refuerzo para quienes, como la líder de Compromís, Mònica Oltra, apuestan por el pacto.