La dirección nacional del PP, metida de lleno en la campaña de las elecciones catalanas, arropó ayer a los populares valencianos en su ataque contra Compromís a cuenta de su posición sobre el soberanismo catalán. La nueva vicesecretaria de Estudios y Programas, la catalana Andrea Levy, confesó en un encuentro con militantes en Valencia estar cansada del debate identitario en Cataluña para, acto seguido, echar leña al que los populares se esfuerzan en avivar en la Comunitat Valenciana a raiz de unas declaraciones de hace un año del conseller de Educación, Vicent Marzà sobre la realidad política y cultural de los «països catalans».

Los populares valencianos tenían como estrategia de cara a las generales obviar a Compromís y centrar sus críticas en los socialistas (su enemigo político natural), pero ahora han situado al conseller Marzà en el centro de la diana por su ideología nacionalista, de sobra conocida, ya que es militante del Bloc. Tanto es así que en la última semana hasta siete dirigentes populares han salido a la palestra para pedir la dimisión del titular de Educación. Ayer, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, subió un peldaño más y apuntó directamente al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por mantenerlo.

Al anticatalanismo, al que el PPCV siempre recurre en época electoral, se sumó ayer la número cuatro de la dirección nacional. Levy arremetió contra Marzà y Compromís y afirmó que la Generalitat ha importado «lo peor del nacionalismo catalán» y ha practicado el sectarismo ideológico». La popular aplaudió la labor que realiza el PPCV porque demuestra que «hay otro proyecto político que no tiene que ser el de plegarse a los deseos del nacionalismo como se ha hecho en Cataluña». «Quiero superar el independentismo en Cataluña porque los ciudadanos se pueden sentir valencianos, catalanes o andaluces sin renunciar a ser también españoles», proclamó. Así, atacó al líder socialista Pedro Sánchez por su «ambigüedad» respecto al proceso independentista y por el «amor de verano» que protagoniza con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Por su parte, Bonig se empleó a fondo en las críticas al nuevo Consell. Mantuvo que «al firmar el Pacto del Botánico Ximo Puig y el PSPV vendieron esta gran tierra a los intereses de un proceso separatista e independentista que nos llevará al enfrentamiento».

Ante numerosos militantes que llenaron el salón de actos de la sede del PP, Isabel Bonig manifestó que los ciudadanos no quieren llantos ni lamentos, sino hechos, gestión y resultados. En tono mitinero, la responsable del PP instó a los militantes a dar la cara y defender la gestión realizada por el Gobierno popular. Afirmó que la izquierda hizo «un pacto de perdedores» y en 45 días «se ha constatado que su único proyecto era echar al PP de las instituciones». «Y siempre que gobierna la izquierda se producen miseria y enfrentamiento». En el acto también intervino el presidente provincial de Valencia, Vicente Betoret, que indicó que los «adalides de la libertad han venido aquí a dedicarse a prohibir y estamos en el siglo XX; el que quiera ir a misa que vaya, el que quiera ir a los toros que vaya, y el que no quiera, que no vaya».