La Policía Nacional detuvo el pasado jueves a la hija del presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, con seis gramos de anfetaminas cuando se dirigía, al volante de su vehículo y acompañada de otros cuatro jóvenes, al festival Rototom de Benicàssim.

M. L. M. fue arrestada en un control rutinario de la Policía Nacional. Cuando a la joven, de 20 años, se le comunicó que iba a ser registrada, sacó de su sujetador seis bolsas de anfetaminas y un cogollo de marihuana, según publicó ayer El Confidencial, que cita fuentes próximas al incidente. La hija del presidente de las Corts dijo que la droga no era suya sino que iba a entregarla, para lo que habría recibido 50 euros, según esta versión.

El coche fue inmovilizado y la joven pasó la noche en el calabozo ya que la droga que portaba excedía la dosis aceptable para consumo propio.

Ayer por la mañana el presidente de las Corts aseguró a Levante-EMV que la detención de su hija por agentes de la Policía Nacional era una cuestión del «ámbito privado» y reclamó «respeto» para su vida familiar.

Apoyo de Puig y Ribó

A mediodía, Morera escribió en valenciano en su cuenta de una red social: «Los hijos nos dan muchas alegrías y a veces algún disgusto; es un momento de crisis familiar y agradezco las muestras de apoyo y respecto».

El también dirigente de Compromís declaró después que se sentía «preocupado» por lo ocurrido, que consideró «un gravísimo error», y añadió que tanto su hija como el resto de jóvenes que viajaban con ella «tendrán que responder y asumir su responsabilidad». Tras conocerse lo ocurrido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, mostraron su apoyo a Morera en las redes sociales. Ribó se dirigió a Morera y a su mujer al escribir: «Un abrazo Enric y Tona. Muchos ánimos» y el presidente de la Generalitat utilizó la misma red social para escribir a Morera: «A veces ciertamente la vida nos encoge, a la vez tenéis el aliento de todos los que os respetamos y queremos. Un abrazo».

«Quería exculpar al resto»

Por la tarde, Enric Morera aseguró a este diario que su hija, que compatibiliza trabajo y estudios, se encontraba «profundamente avergonzada».

Morera añadió que era ella la que conducía el vehículo cuando se encontró un control de la Policía Nacional que acabó en registro y que las sustancias eran para consumo de un grupo formado por una veintena de personas y que la chica decidió esconderse los seis gramos de anfetaminas en el sujetador. «Ella es la que se guarda la sustancia y por eso es a la que interrogan, estaba nerviosa y lo que buscaba era defender a sus amigos de forma solidaria», aseguró. Morera remarcó que la versión de que llevaba la droga a cambio de recibir 50 euros es «incorrecta» y que la sustancia era para consumo del grupo que le acompañaba en el festival.

La segunda máxima autoridad de la Comunitat Valenciana agradeció y destacó las muestras de apoyo recibidas «de todos los grupos parlamentarios». Y añadió: «Espero que mi hija aprenda la lección y que esta falta tenga su repercusión, pero la defiendo porque ha cometido un error, como ocurre en muchas familias donde los jóvenes cometen errores; es muy grave y está muy afectada», dijo.