Bajos comerciales, garajes, fincas rústicas, grandes parcelas de suelo industrial, vehículos, maquinaria, primeras residencias, apartamentos... los juzgados de la provincia de Valencia han programado más de 200 subastas de bienes procedentes de embargos en los primeros 15 días de septiembre. Tras el parón veraniego, los juzgados retomarán su actividad habitual y aún se arrastran muchos procesos judiciales donde se busca cobrar gran parte de las deudas contraídas durante la crisis y tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Todas las propiedades suman un valor estimado de 61 millones „lo que equivale a un importe medio de 260.000 euros„ según la tasación realizada por los expertos contratados.
Sin embargo, las cantidades varian de forma ostensible, ya que oscilan desde los 82 euros a pagar por un lote de joyas a los 4,6 millones en los que está evaluada una parcela ubicada en el Polígono Industrial de Silla. De hecho, hay programadas diez grandes subastas „de fincas, terrenos edificables o grandes naves industriales„ donde la cotización de los bienes supera los 20 millones en total, lo que corresponde al valor de un tercio de todos los procesos.
Sin precio mínimo
A su vez, aunque el importe estimado es de 61 millones de euros, nadie garantiza que ésta sea la cifra alcanzada finalmente en las subastas. El precio de la tasación solo sirve para fijar la inversión que deben hacer los pujadores: si se quiere participar en las licitaciones se debe hacer frente de forma inicial a un porcentaje del valor de la pieza. Luego, no hay un precio mínimo „lo que abre la puerta a las grandes oportunidades„ aunque si el importe final es muy bajo el secretario judicial puede declarar la subasta como desierta. De hecho, muchos de los bienes proceden de segundos o terceros procesos, ya que nadie ha presentado ninguna oferta anteriormente.
El 93 % de las propiedades a subastar son inmuebles, embargados por las deudas contraídas durante los años de bonanza y confiscadas a sus dueños tras no hacer frente a los pagos. Así, se subastan pequeños piso en Valencia, bajos que el promotor de los pisos no logró vender o adosados con piscina y garaje en pueblo. El estallido de la burbuja aún deja huella en los juzgados.
Por otra parte, también hay hueco para los llamados bienes «muebles», con cuatro subastas abiertas entre el 1 y el 15 de septiembre. En este caso se tramita la venta de una licencia municipal para un pub ubicado la calle Salamanca de Valencia (18.000 euros), un lote de maquinaria „fotocopiadora, flanqueadora, balanzas, soldadores, etc„ con un precio inicial de 749 euros, una máquina plegadora por más de 24.000 euros o el citado lote de joyas por un importe de 82 euros.
El tercer grupo de propiedades embargadas que entrarán en subasta tras el parón veraniego son 11 vehículos, cuyo valor total supera los 30.000 euros. Se trata en mayor parte de utilitarios: Hyundai Terracan (4.250 euros), Jaguar XJ8 (2.725), Audi A3 (3.060), Mercedes E400 (11.120), Land Rover Freelander (3.400), BMW 330D (3.850) y un Volskwagen Passat valorado en 830 euros. También hay tres camiones y una motocicleta Suzuki GS500 (1.850 euros).
La información referente a los bienes a subastar y al procedimiento para participar se puede consultar en los edictos colgados en la página web del Ministerio de Justicia. Como norma general, los licitadores deben identificarse de forma correcta, confirmar que están al tanto de las condiciones a las que está sujeta la puja y presentar el resguardo que confirma que han abonado el porcentaje previo del precio demandado.
