La Fiscalía Anticorrupción, la Agencia Tributaria y el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia han puesto la lupa sobre la facturación de la empresa Eresa SL y las dos subcontratas que utilizaba para realizar sus trabajos y justificar la facturación, presuntamente fraudulenta, ante la Conselleria de Sanidad.
Eresa SL es la accionista mayoritaria de la unión temporal de empresas concesionaria en 2008 de las resonancias magnéticas de todos los hospitales públicos valencianos (excepto el Doctor Peset y los concertados) hasta el año 2018. Eresa SL ya se encargaba de este mismo servicio en las provincias de Castelló y Valencia desde el año 2000, cuando la Generalitat presidida por Eduardo Zaplana impulsó la privatización de este servicio.
Según la denuncia de un ex trabajador de Eresa SL, que ha sido despedido, tanto en Eresa SL como en sus dos subcontratas «se facturaba por encima de la realidad, ya que se facturaba absolutamente todo, sin que fuera posible en realidad realizar los trabajos de doble cero, porque la falta de control en las exploraciones era absoluto, hasta 2012 cuando la Conselleria de Sanidad puso un tope máximo a la facturación».
Los estudios de «doble ciego» de las resonancias magnéticas son una especie de contrainforme en la que un radiólogo repite la primera prueba realizada (sin conocer el primer resultado) para avalar la calidad del diagnóstico.
Hasta 2007, estos estudios de «doble ciego» para Eresa SL los realizaba la empresa Iberdiagnosis SL, ambas del mismo grupo empresarial y con sede en Valencia. A partir de 2007, la entrada en vigor de nueva normativa que impedía operaciones vinculadas entre empresas del mismo accionariado hizo entrar en escena a Sun Chiz SL, con sede en Alcalá de Henares, aunque toda su actividad y las juntas generales las celebra en Valencia. Eresa SL encargaba todos los estudios de «doble ciego» a Sun Chiz SL, a pesar de que esta empresa sólo contaba con un trabajador entre 2007 y 2012, según la información del Registro Mercantil. Una falta de personal que no le impidió alcanzar un volumen de facturación de 47,3 millones de euros entre 2007 y 2012.
En la denuncia presentada ante el juzgado, el ex trabajador de Eresa SL señala el detalle, nada casual, que los gastos declarados por Sun Chiz SL (con sólo un trabajador durante 5 años) entre 2007 y 2012 ascendieron a 42 millones de euros y «coinciden con los ingresos de Iberdiagnosis SL en el mismo periodo, 42,3 millones, lo que hace suponer que los ingresos de Iberdiagnosis son las cantidades que factura a Sun Chiz SL» por los supuestos estudios de «doble ciego nunca ejecutados» por la imposibilidad material de que pudiera realizarlos el único trabajador de Sun Chiz SL o los tres trabajadores declarados de Iberdiagnosis SL, según la denuncia del ex trabajador ante el juzgado de instrucción número 8.
