La Generalitat no se ha quedado de brazos cruzados ante los elevados sueldos que se han asignado en la Diputación de Alicante. El Consell está ultimando una reforma legal con el objetivo de que ningún diputado provincial de la Comunitat pueda ingresar al año más dinero que el jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig. A raíz de que este diario destapara que hasta 19 dirigentes con escaño en la avenida de la Estación cobraban más que Puig, la Generalitat ha acelerado los trámites para reformar la Ley de Coordinación de las Diputaciones, aprobada en 1983. Entre otros aspectos, el Consell pretende incluir un artículo que impida que cualquier diputado provincial de Alicante, Valencia y Castellón se asigne un salario superior al de la primera autoridad de la Comunidad.
Así lo confirmó ayer, a preguntas de Levante-EMV, el director general de Administración Local en la Generalitat, Antoni Such. «Políticamente me parece impresentable que los diputados provinciales cobren más que el presidente de la Generalitat», sentenció, a la vez que consideró «insólito» este hecho. Such es, personalmente, el encargado de impulsar la reforma de la ley. Aunque admite que de momento se está estudiando la fórmula para «poner coto» a los elevados salarios en la corporación provincial de Alicante, reitera que el Consell moverá ficha. Y no se esperará a que salga adelante la nueva norma.
En las próximas semanas tiene previsto remitir un escrito a la Diputación instándole a que, de manera «voluntaria», se adapten los salarios de los dirigentes que superan a Puig. Se trata, en concreto, del presidente, César Sánchez, con unas retribuciones anuales brutas de 90.000 euros; sus cinco vicepresidentes, Eduardo Dolón, César Augusto Asencio, Alejandro Morant, Carlos Castillo y Adrián Ballester, con un sueldo de 75.032,30 euros; y el resto de diputados del PP con competencias, los portavoces de los otros grupos y la portavoz adjunta del PSOE, Carolina Gracia. Todos ellos ingresarán, por ahora, 68.676,44 euros. Ximo Puig, por su parte, tiene fijados unos emolumentos de 67.615 euros brutos anuales.
Esos son los salarios que aprobó la Diputación en el pleno de finales de julio, con los votos a favor del PP y Ciudadanos (C's). Es decir, los dos socios en la corporación. Ahora bien, ese acuerdo podría saltar por los aires muy pronto. Este pasado lunes, la formación de Albert Rivera rectificó y anunció que presentará una moción a la sesión plenaria de septiembre para debatir una rebaja de los sueldos. Su idea es que ninguno de los 31 diputados provinciales pueda ganar más que Puig. La propuesta pasa por equiparar el salario de Sánchez al del jefe del Consell, mientras que el resto de dirigentes no podrían percibir, salvo los vicepresidentes, más fondos que un conseller (57.599 euros). Para los cinco vicepresidentes, la propuesta de C's es que reciban unos 59.000 euros. El PP, por su lado, intentará consensuar esa hipotética rebaja salarial y ha convocado para la próxima semana la junta de portavoces.
El cambio de opinión del partido naranja ha abierto las primeras grietas en el pacto de gobierno con el PP. Como se recordará, los populares obtuvieron 15 diputados en las pasadas elecciones municipales y se quedaron a uno de la mayoría absoluta. Justo, el que obtuvo C's. Ambos sellaron finalmente una entente tras el paso atrás que dio José Císcar y César Sánchez accedió a la Presidencia con el voto a favor de Fernando Sepulcre, que optó por no entrar a formar parte del equipo de gobierno.
Los diputados provinciales de Alicante no son los únicos que, de momento, superan los ingresos de Ximo Puig. El presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera (Compromís); los miembros de la Mesa de la Cámara autonómica y el alcalde Valencia, Joan Ribó (Compromís) también cobran más de 67.615 euros anuales. El Consell, sin embargo, no tiene pensado «por ahora» promover un acuerdo en las Cortes para que rebajar esas asignaciones. Según apuntaron ayer fuentes de Presidencia, ese debate no se abrirá «a corto plazo».
