La Conselleria de Educación no tiene aún solventada la papeleta en la polémica que se está viviendo este verano para cubrir las plazas de catedrático en los tres conservatorios superiores de la Comunitat Valenciana. Después de haber aprobado solo un centenar de las 198 peticiones de comisión de servicio de funcionarios del cuerpo de profesores de conservatorios profesionales, los de grado medio, ahora resulta que no hay suficientes especialistas de todos los instrumentos en la bolsa de interinos de catedráticos para completar el cuerpo de docentes de estos conservatorios.

Así lo reconocían ayer fuentes de la conselleria que dirige Vicent Marzà, que cifran entre siete y diez el número de plazas que quedaría por cubrir. Se busca la vía jurídica para poder comenzar el curso sin demora en ninguna materia y, sobre todo, sin violar el decreto de 2013 que regula la actividad de los docentes de música.

Como viene contando este diario, la imposibilidad de convocar oposiciones a catedrático de música por la dejadez del Gobierno (hasta este viernes no publicó el temario que permitirá celebrar exámenes por primera vez en 30 años) obligó a las autonomías a buscar soluciones provisionales.

La fórmula que venía utilizando la conselleria desde hace 25 años para cubrir las plazas de catedrático era la de echar mano de los funcionarios del cuerpo de profesores de conservatorios profesionales, los de grado medio. Unos 198 especialistas venían realizando estas funciones de catedrático.

Sin embargo, este vía quedó bloqueada en el momento en el que un grupo de interinos de la bolsa de catedráticos la recurrió judicialmente. Se apoyaron en un decreto de 2013 que dice que los docentes del cuerpo de profesores sólo pueden impartir asignaturas complementarias en los conservatorios superiores. La Abogacía de la Generalitat advirtió al nuevo equipo de Educación que podría cometer una ilegalidad si mantenía esta situación.

Así las cosas, para este próximo curso Educación ha decidido ceñirse a aquel decreto, creando una auténtica revuelta entre alumnos y docentes, que han llegado al punto de crear una asociación y celebrar la primera protestas contra el Consell. La solución ha sido reducir drásticamente el número de comisiones de servicio. Sólo 91 profesores de conservatorios profesionales van a impartir en los superiores, y serán asignaturas de apoyo.

Para las más importantes, las de instrumento, la conselleria va a recurrir a la bolsa de interinos de catedráticos. El problema consiste ahora en que para algunas especialidades no hay expertos suficientes. En los próximos días la conselleria tendrá que idear una solución que no incumpla la normativa, con un colectivo de docentes en pie de guerra que recurrirá al menor indicio de ilegalidad.