El juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Castelló ha estimado en parte la demanda interpuesta por los vecinos del grupo de Roger de Flor de Burriana contra el decreto aprobado en 2014 que autorizaba el festival del Arenal Sound de 2013 en las condiciones acústicas en que se celebró, «puesto que estaban expuestos a niveles de ruidos superiores a los permitidos legalmente». Tras conocer el fallo, el actual gobierno se ha puesto a estudiar las consecuencias de la estimación de la demanda con los servicios jurídicos municipales y manifestó que se pone al servicio de los vecinos «para paliar las molestias por ruidos y por vulneración de los derechos humanos fundamentales que les podían causar los conciertos del Arenal Sound y que fueron el motivo del recurso contra el decreto del anterior Gobierno del PP».

El equipo de gobierno destacó que «la salud y las condiciones físicas de los ciudadanos de Burriana están por encima de cualquiera otro interés». Según el consistorio, en dicho decreto, el anterior gobierno municipal desestimaba las quejas de los vecinos, alegando que la celebración del festival Arenal Sound se encontraba al amparo de a Ley 7/2002 de la Generalitat sobre protección de contaminación acústica.