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Terrorismo

"Es díficil pensar en la chica de Gandia como víctima; luchaba en su yihab"

Expertos en terrorismo analizan el perfil de Raja E: «Seguramente fue captada, pero pasó a ser reclutadora»

"Es díficil pensar en la chica de Gandia como víctima; luchaba en su yihab"

La detención de Raja E, una chica de 18 años de edad residente en Gandia, por difundir vídeos y fotografías del Estado Islámico (EI) y reclutar a mujeres para viajar hasta Siria ha copado gran parte de la actualidad durante este fin de semana. La joven fue arrestada tras anunciar sus intenciones de viajar en fechas cercanas hasta la zona donde se desarrolla el conflicto bélico, lo que encendió las alarmas entre los cuerpos de seguridad encargados de la cibervigilancia en territorio nacional.

De trato correcto y educada, pero callada y retraída. Casi sin amigos íntimos. Radicalizada tras presuntamente conocer a un chico „su novio„ en Marruecos. Así es la Raja E. que retratan los testimonios de vecinos y conocidos de la joven musulmana. Dicho perfil fue analizado ayer para Levante-EMV por Chema Gil „director del Departamento de Estudios sobre Terrorismo del Instituto de Seguridad Global y experto en terrorismo yihadista„ y Jesús Salvador y Cerdán „investigador del Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales (IEEI) y analista de conflictos internacionales„.

Gil destacó que «es muy difícil ver a la detenida desde la perspectiva de una víctima. Si ha sido arrestada es porque un juez, un fiscal y las unidades de información de los cuerpos de seguridad han confirmado la existencia de pruebas suficientes de actuaciones ilícitas. Si era responsable de tareas de proselitismo y captación para el EI lo que hacía era buscar preferentemente a mujeres para viajar a Siria y ser utilizadas como esclavas sexuales o parideras de las nuevas levas de guerrilleros de Daesh. Luchaba en su particular yihab, era una pieza más. Quizá al principio sí fue captada, pero luego actuaba de forma delictiva. Es duro, pero la realidad es así».

Por su parte, Jesús de Salvador también comentó que «lo que esbozan los testimonios es una personalidad propicia para ser seducida por este tipo de movimientos, ya que todo apunta a una persona con un vacío existencial importante, era débil emocionalmente. El EI la captaría utilizando técnicas propias de sectas religiosas. Y de reclutada pasó a reclutadora, es casi como el abc de este tipo de casos».

El experto del IEEI también tiene claro que el futuro que esperaba a la detenida distaba mucho del mundo idílico que ella se habría imaginado: «En el EI la mujer es un ser secundario, con una visibilidad social escasa. Así lo marca su ideología. Si Raja E. hubiera logrado su objetivo de llegar a Siria se habría convertido en la subordinada de un hombre. La vida junto a su novio „en caso de existir„ con la que ella habría fantaseado no habría existido en realidad».

Por otra parte, Chema Gil argumentó que «la captación a través de las redes sociales e Internet se ha intensificado durante los últimos tiempos. Vemos perfiles muy activos, que han aumentado su presencia mientras el EI difundía vídeos de atrocidades perpetradas por activistas cada vez más jóvenes. Todo forma parte de una estrategia y debemos decir que están ganando alguna de estas batallas».

Jesús Salvador también puntualizó que «en este caso en particular podríamos estar hablando de una chica cuya personalidad seguramente había sido destruida, que se había convertido totalmente a la causa. Que no tenía otro fin. Estaría como abducida, no había nada más importante para ella».

Internet, caballo de batalla

La detención de la yihadista acentua, según los expertos, la necesidad de incrementar las tareas de cibervigilancia. Los dos investigadores definieron a Internet como el principal «caballo de batalla» en la lucha contra el terrorismo islamista: «Es el canal de comunicación más global, el más utilizado en todo el planeta. Y en el EI lo saben. Lo usan para difundir sus acciones y sus mensajes, para infundir miedo o causar admiración. Podemos decir que son malos, pero no tontos. La factura técnica de sus vídeos así lo demuestra. Son piezas que están muy bien hechas».

«Las estimaciones oficiales hablan de 50.000 soldados en el EI, casi la mitad captados fuera de Siria. Internet fue el gancho en muchos de esos casos», concluyeron.

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