El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado hoy que el Consell "va a iniciar un proceso de bajada de tasas universitarias, que culminará a final de legislatura" y que contemplará ayudas de forma progresiva, especialmente para "quienes tienen menos posibilidades".

Puig ha realizado estas declaraciones antes de asistir al acto oficial de apertura del curso universitario, celebrado en la sede histórica de la Universitat de València.

Tenemos un plan de ayudas, un plan de becas de más de un millón de euros, que es lo que hemos podido recaudar hasta el momento. El presupuesto de la Conselleria de Educación está ejecutado en más de un 80 %, estamos en una situación límite".

Por el momento este curso se congelarán tras el decreto aprobado hoy por el Consell con el fin de garantizar la estabilidad en la financiación de las universidades.

Así lo ha explicado la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, en la rueda de prensa posterior al pleno del Ejecutivo, en la que ha avanzado que en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2016 se aprobará la exención de tasas a los hijos víctimas de violencia de género hasta los 25 años.

El Consell considera que una bajada generalizada para todo el alumnado de un 8 % hubiera tenido una incidencia muy baja, ya que solo supondría un ahorro medio de 80 euros en la matrícula.

Además, los alumnos con peores condiciones económicas continuarían teniendo el riesgo de no poder afrontar la matrícula en la universidad, y se habría agravado la situación de infrafinanciación que ya sufren las universidades valencianas, pues sus ingresos se habrían visto recortados en unos 13 millones.

Oltra ha asegurado que se trabajará para lograr "un sistema de tasas más justo y que tenga en cuenta las posibilidades de cada cual", pero en estos momentos se han tomado aquellas medidas "más compatibles con el modelo de igualdad de oportunidades en el sistema educativo que el nuevo gobierno quiere impulsar".

Ha destacado que la decisión de mantener las tasas irá acompañada de otras medidas complementarias, que tienen como objetivo que ningún alumno se quede sin acceder a los estudios superiores por razones económicas.

La vicepresidenta ha indicado que el decreto se acompaña de otra novedad, como es la ampliación de la exención de tasas a las víctimas de la violencia de género, que hasta ahora se aplicaba solo en primera matrícula y si lo solicitaban en la convocatoria de becas.

A partir de ahora, la medida formará parte de la Ley de tasas de la Generalitat y se extenderá a matrículas posteriores, y también podrán beneficiarse los hijos e hijas de las víctimas menores de 25 años.

Esta novedad supone un reconocimiento equiparable a las exenciones que tienen las víctimas de actos terroristas.

Además, la Conselleria de Educación destinará, de manera extraordinaria, un millón de euros en becas para facilitar el acceso a los estudios superiores a aquellos que más lo necesitan.

Se calcula que unos 1.500 alumnos más que acceden en primera matrícula se beneficiarán de este plan de acceso, ya que podrán optar a las ayudas estudiantes que tengan a partir de un 5 de nota y no de un 5,5, como estaba establecido.

También recibirán ayudas aquellos alumnos con dificultades económicas que tengan 18 o menos créditos pendientes por acabar los estudios de grado y/o que se encuentran en tercera o cuarta matrícula.

Esta medida, que cuenta con un presupuesto de 100.000 euros, va dirigida a combatir el abandono de los estudios por razones económicas que ha afectado a unos 7.000 alumnos durante los dos últimos cursos.

Tanto los representantes de los estudiantes como los rectores de las universidades valencianas han sido informados de estas medidas durante el Consejo Valenciano de Universidades, celebrado el pasado martes, han informado desde el Gobierno autonómico.

Por otra parte, el pleno del Consell ha aprobado un convenio de colaboración con Cáritas Diocesana de Valencia por el que destinará 36.000 euros a financiar el Programa Viviend@ Familias, que busca dar respuesta a la pérdida de domicilios mediante la cesión de una vivienda digna y con la intención de mantener a la familia en su barrio.