La Comunitat Valenciana tiene «todos los factores» para tener el mejor sistema educativo público pero necesita más recursos económicos con los que dotar de mayores medios «humanos y físicos» los colegios, como ayer defendió el presidente del Consell, Ximo Puig, en la apertura oficial del curso escolar, que realizó en el Ciutat de Cremona de Alaquàs. Por ello, Puig pidió reiteradamente a los padres y madres, y a los valencianos, en general, ayuda para conseguir del Gobierno central «una financiación justa» que permita invertir más y lograr «la escuela que los niños y niñas valencianos merecen».

Puig reiteró que la educación es la «prioridad» del Consell y, por ello, exigió a Rajoy que «deje de discriminar a la Comunitat Valenciana» en materia de transferencia de fondos. «Pido la ayuda de todos para conseguir una financiación justa del Gobierno porque, de esa forma, sí que se podrán acabar todos los colegios y nunca tendrá que volver a ocurrir que un niño o una niña pasen toda una etapa educativa en barracones», insistió el presidente, para añadir que «la educación no sólo la hemos de dejar en manos de los maestros, que son muy buenos, sino que es cosa de todos, igual que la política no sólo la tenemos que dejar en manos de los políticos sino que tenemos que hacerla entre todos».

Ximo Puig acudió al Cremona acompañado por el conseller de Educación, Vicent Marzà, y el secretario autonómico, Miguel Soler. Le recibieron los representantes municipales, con la alcaldesa socialista Elvira García al frente, así como miembros de FAPA Valencia, Escola Valenciana, la Plataforma per l'Ensenyament Públic y diversos sindicatos del sector de la educación, entre otros. Detrás de una pancarta a favor de la escuela pública, los diversos sectores corearon «Si que es pot» mientras Puig y Marzà les saludaban.

Respecto a los problemas de infraestructuras que sufren desde hace años algunos colegios valencianos, que se mantienen en barracones, y a la espera de que la financiación del Gobierno llegue, Ximo Puig aseguró que el Consell va a «hacer un gran esfuerzo y sacar dinero de donde no tenemos» para iniciar la construcción de determinados centros en situación más precaria antes de que acabe 2016. Entre ellos estará el propio Ciutat de Cremona, como anunció, o el colegio 103 de Valencia, como informó el conseller. Marzà anunció también un mapa de infraestructuras que ponga sobre el papel la realidad de los colegios públicos valencianos y permita elaborar un plan en el tiempo.

Tanto Puig como Marzà recordaron que en el nuevo curso se inicia la educación para dos años en una treintena de colegios, como avance de un proyecto de 0 a tres años «para todos los niños, sea cual sea su situación económica». También el presidente destacó el plan de banco público de libros, que ha arrancado este curso, dado que el acceso al material escolar «no es un tema social sino de servicio público de educación».

El curso escolar que ayer se inició para los ciclos de Infantil y Primaria (hoy comienza en Secundaria, Bachiller y Formación Profesional) cuenta con 781.228 alumnos, que estudiarán en los 2.796 centros educativos valencianos, de los que 1.700 son públicos, 429 son concertados y 667 son de titularidad privada. Esto supone un aumento de 5.448 alumnos más que los matriculados el pasado curso escolar.

Entre las principales novedades para este curso se encuentra la incorporación de 66 nuevas unidades educativas, entre ellas las aulas experimentales de dos años en 33 colegios. Por otra parte, las ayudas al comedor escolar, que abre por primera vez durante el mes de septiembre, han aumentado en 7 millones de euros. En lo referente al transporte escolar, que también comienza su funcionamiento este mes, las ayudas aumentarán este curso en 660.000 euros y llegarán a 1.500 escolares más que el año pasado, informan fuentes del Consell.