Tener una sólida vocación de servicio público, hasta el punto de presentarse de candidato en unas elecciones, no significa necesariamente estar al cabo de la calle en cuestión de plazos, calendarios y agendas de la actualidad política. En la empresa pública provincial Imelsa hay varios ejemplos que lo atestiguan. El caso más flagrante es el de una aspirante a ser concejala en Calles que trabaja en brigadas forestales. La petición ante el departamento de personal, de la que iba de número 7 de la lista, para lograr un permiso retribuido para la campaña electoral se registró el 4 de junio. Once días después de las elecciones y cuando en muchos municipios e instituciones no es que estaban cerradas ya las urnas, es que hasta el pacto de gobierno se había sellado.
Hay otros dos casos en los que la petición de libranza pagada se formuló pasadas ya las elecciones. El número 10 de la candidatura de La Pobla Llarga, por ejemplo, solicitó el permiso el 28 de mayo, el mismo día que se registró el del suplente número dos de la lista de Genovés, candidatura encabezada por el exalcalde y jefe de gabinete de Alfonso Rus, Emilio Llopis. El candidato de la Pobla Llarga es de la confianza del exgerente de Imelsa Rafael Soler. Son tres de las siete peticiones de permiso presentadas fuera de plazo. Todos fueron candidatos del PP, que colocó en sus listas electorales docenas de personas de entre la plantilla de Imelsa, la inmensa mayoría empleados de brigadas forestales.
Como contó ayer Levante-EMV en exclusiva, más de 60 empleados de la empresa pública fueron candidatos en las elecciones. El 75% de ellos se presentaron en listas del PP. Un partido que cuenta, o contaba, con una avasalladora mayoría absoluta entre los trabajadores de la empresa pública. Dato que acredita, por otra parte, que Imelsa ha sido utilizada en buena medida como pesebre y nido clientelar para colocaciones políticas y sindicales.
Solamente cuatro de los integrantes de la listas electorales no están adscritos a brigadas forestales, la macroárea de Imelsa de la que dependen unos 550 de los casi 800 trabajadores que conforman la plantilla de la especie de diputación paralela que es la mercantil pública provincial. Entre los empleados de Imelsa no brigadistas que participaron como candidatos figura la número 24 de la lista que lideró Rita Barberá en la ciudad de Valencia.
La izquierda también presente
Cinco de los brigadistas se presentaron a los comicios de mayo como cabezas de lista y, por contra, siete iban de suplentes. Lo que no fue óbice para que pidieran el permiso para arrimar el hombro en campaña. A seis de los que iban en ese puesto testimonial en las candidaturas se les concedieron siete días de libranza retribuida conforme a ley. El decreto 421/1991 y el artículo 30.2 de la ley 3/1984 de Reforma de la Función Pública contempla un máximo de quince días de permiso sin dejar de cobrar el sueldo público.
Entre los candidatos de la politizada Imelsa también se cuentan militantes y simpatizantes de la izquierda. Seis de ellos se enrolaron en listas del PSPV el pasado 24 de mayo. En uno de los casos, el aspirante concurrió en la candidatura socialista autonómica por Valencia. Otra media docena de aspirantes formó parte de candidaturas de coalición y unidad de la izquierda Dos se presentaron a las elecciones por Gent de Llutxent. Y otros dos por la lista liderada por socialistas y Esquerra Unida que concurrió con la marca Units per Llutxent-Acord Ciutadà. Tres de esos cuatro permisos fueron denegados por el exgerente Rafael Soler, al tratarse de alumnos de la escuela taller de formación que la diputación tiene en ese municipio de la Costera. Un cuarto candidato de Units per Llutxent, brigadista forestal, sí que logró el permiso retribuido.
En el lado de la entonces oposición al gobierno de la diputación se contaban también los dos aspirantes que se encuadraron en la candidatura de Cheste Juntos somos más, a la que se vincularon, entre otras, personas del entorno de Podemos. Ciudadanos y la lista independiente de Montroi Aeipm contaron con sendos aspirantes electorales con disfrute de permiso retribuido para la campaña electoral.
