El diputado socialista valenciano José Luis Ábalos compareció ayer ante los medios de comunicación, a los que entregó una memoria comentada sobre toda su actividad parlamentaria en esta legislatura „que comprende un millar de iniciativas, de las que 876 son preguntas escritas„ con el objetivo de inaugurar un camino en las relaciones entre los diputados y los ciudadanos: la rendición de cuentas sobre el trabajo hecho. Ábalos defendió que esas explicaciones sobre el trabajo hecho deberían ser obligatorias para todos los diputados y cargos públicos. Explicó algunas de las actividades en su labor de control al Gobierno, incluidas áreas en las que de entrada no tenía competencias asignadas por el grupo, como la referida a la Memoria Histórica.

En ese punto, quien ha sido uno de los denunciantes ante el TSJ valenciano de la exalcaldesa Rita Barberá por posible delito de desobediencia al negarse a cambiar nombres en el callejero y quitar honores franquistas, explicó que los socialistas sólo persiguen una «sanción moral, no penal» de Barberá.«Que se vea retratada porque ha jugado con visceralidad, ha sido especialmente cruel en este asunto», sentenció Ábalos. El también secretario general provincial socialista anunció que será el portavoz del PSOE en el Congreso „de cuya dirección forma parte„ en el debate de toma en consideración de la reforma del Estatut que blinda las inversiones en la Comunitat Valenciana. Para Ábalos, el apoyo del PP „tras cuatro noes„ a esa tramitación es un paripé porque no habrá tiempo para sacarla adelante al disolverse el Congreso por las elecciones generales.