Valencia es desde ayer la capital mundial de la lucha contra el alcoholismo. Hasta el próximo martes, el hotel Sorolla Palace acoge la decimoquinta edición del Congreso de la Sociedad Europea para la Investigación Biomédica sobre Alcoholismo (ESBRA por sus siglas en inglés), en la que expertos de todo el mundo presentarán los últimos avances en diferentes temáticas básicas y clínicas relacionadas con el abuso de alcohol, incluyendo la patología hepática, alcohol y adolescencia, síndrome alcohólico fetal, neuropatología y dependencia al alcohol, y cáncer, entre muchas otras.

La responsable de la organización del evento „y presidenta del congreso„ es la científica Consuelo Guerri, doctora del Laboratorio de Patología Celular y Molecular del Alcohol del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia. En declaraciones ayer a este periódico, Guerri destacó que, pese a la diversidad de nacionalidades entre los ponentes „un total de 29„ existe una «visión común» sobre el problema del alcoholismo y que de congresos como éste surgen nuevas formas de tratarlo en todo el mundo.

«Sí que es cierto „concedió ayer Guerri„ que el patrón de consumo de alcohol aquí, en Francia y en otros países del Mediterráneo es diferente a como se consume en los países anglosajones. Aunque también es verdad que los adolescentes españoles siguen cada vez más ese patrón anglosajón que el mediterráneo». En pocas palabras, el patrón de consumo habitual en España o Francia al que se refiere la investigadora es el de beber alcohol durante las comidas, mientras que el anglosajón se caracteriza porque el consumo se hace «en ayunas» „tal como ocurre en los botellones„ lo cual «es mucho más peligroso ya que el alcohol se absorbe mucho más rápido, llega antes al cerebro y provoca en él mucho más daño». Las consecuencias de estos daños en los adolescentes son, según la investigadora, definitivos. «Altera el desarrollo normal del cerebro y eso se traduce en fracaso escolar, ya que los consumidores sufren pérdida de memoria, y en tener una predisposición a tener problemas con el alcohol y otras drogas en el futuro», explica Guerri, para asegurar a continuación que esas consecuencias ya se están comprobando en personas que hace 15 o 20 años eran jóvenes que seguían ese patrón de consumo.

La doctora del CIPF también hizo ayer referencia a la propuesta de la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, de combatir el botellón abaratando las copas para disuadir del consumo de alcohol en la vía pública. «Poner dificultades a este tipo de consumo siempre es bueno, pero no creo que lo reduzca. Lo importante es dar la máxima información, a los adolescentes pero también a sus padres, y decirles que no van a poder ser abogados, médicos, informáticos o lo que quieran ser porque el alcohol les perjudica el cerebro». Guerri aseguró ayer que, en cuestión de consumo, los adolescentes valencianos no son diferentes a los de otros puntos de España. «El modelo de ocio es el mismo, para beber da igual que estén en una playa que dentro de una casa», afirmó.

Las principales sociedades científicas internacionales que intervendrán en el congreso serán la European Society for Biomedical Research on Alcoholism (ESBRA); Latinoamerican Society for Biomedical Research on Alcoholism (LASBRA); International Society for Biomedical Research on Alcoholism (ISBRA); Japonis Society for Biomedical Research on Alcoholism (JASBA); y la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol).