El exjefe del servicio de Promoción y actual jefe de Asistencia Técnica de la Agencia Valenciana de Turismo Jorge Guarro ha señalado al exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret como la persona que le comunicó la necesidad de acometer cambios en los pliegos para Fitur.

Guarro ha hecho estas declaraciones en el transcurso del juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana por los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fitur.

A preguntas de la fiscal, este imputado ha afirmado que fue Betoret quien le comunicó varias modificaciones en los criterios de elaboración de los pliegos para la contratación del estand de Fitur, entre ellas la licitación de forma conjunta de su diseño y construcción o los porcentajes de valoración de cada apartado.

"Supongo que la decisión vino de arriba, el intermediario fue Betoret", ha explicado Guarro, quien pensó que estos cambios respondieron a "una nueva política turística".

Ha explicado que la creación de la Conselleria de Turismo en 2004 supuso la creación de nuevos departamentos en la Agencia Valenciana de Turismo, como un "paraguas por encima".

Según su testimonio, fueron las sucesivas conselleras Milagrosa Martínez y Angélica Such, y los responsables de los servicios de promoción los órganos impulsores de los expedientes de contratación, aunque ha insistido en que era el subsecretario quien autorizaba cualquier gasto.

En este proceso, Guarro ha explicado que recibía órdenes de Isaac Vidal, jefe del área de Mercados, y también del entonces jefe de gabinete, Rafael Betoret.

La Fiscalía reclama para Jorge Guarro siete años de prisión por considerarlo cómplice de prevaricación y de malversación.

Los hechos enjuiciados se refieren a diversas adjudicaciones realizadas por la Agencia Valenciana de Turismo, entidad pública de la Generalitat, a la mercantil Orange Market SL y otras sociedades vinculadas, que organizaron, además de la presencia institucional de la Generalitat en Fitur, numerosos actos de campaña del PP valenciano.

Los indicios apuntan a que el grupo mercantil "desplegó" sus influencias para conseguir la adjudicación del pabellón valenciano en las ferias Fitur de Madrid, aprovechándose de las "relaciones personales" de sus gestores (Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y Isabel Jordán) con las máximas autoridades del Gobierno valenciano.

En este proceso, una de las seis piezas del caso Gürtel abiertas en la Comunitat Valenciana, se juzgan delitos de falsedad, prevaricación, cohecho, malversación y tráfico de influencias que supuestamente se produjeron en el proceso de contratación de la Generalitat con Orange Market.

Se sientan en el banquillo dos exconselleras durante el gobierno de Camps: Milagrosa Martínez y Angélica Such; Rafael Betoret, ex jefe de gabinete de Turismo, condenado por la "causa de los trajes", y varios cargos intermedios: Jorge Guarro y Juan Bover, jefes del servicio de Promoción; Isaac Vidal, jefe del área de Mercados, y Ana Grau, coordinadora de ferias de la AVT.

También los supuestos cabecillas de la trama Gürtel: Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y Cándido Herrero, junto a las empleadas de Orange Market Isabel Jordán y Mónica Magariños.