Las Escuelas Infantiles integradas en la Unió de Cooperatives d'Ensenyament Valencianes (UCEV) rechazan el plan experimental de escolarización de niños de dos años en los colegios públicos de la Generalitat, que arrancará en octubre con 33 grupos de 18 alumnos pero que la Conselleria de Educación pretende ampliar a 1.400 aulas durante esta legislatura. La UCEV emitió ayer un comunicado en el que considera dicho programa «desacertado y falto de una reflexión compartida». El principal argumento de las guardería de la UCEV es que los colegios públicos «no reúnen las condiciones imprescindibles para acoger a niños tan pequeños».

Además, la UCEV, añade que con el adelanto de la escolarización a los dos años —ahora los niños entran en los colegios a los 3 años— se rompe la coherencia pedagógica» del primer ciclo de la Educación Infantil que va de los cero a los tres años. Asimismo, la cooperativas de enseñanza critican que la conselleria implemente esta medida «mientras se permite a centros no homologados, que incumplen con los mínimos criterios de calidad en cuanto a espacios y cualificación de su personal, tener abiertas sus puertas».

La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (Amei-Waece), una ONG sin ánimo de lucro con sede en Madrid cuyo objetivo es la ayuda y formación a los maestros de los niños más pequeños, también se opuso ayer al programa piloto de la conselleria. Al igual que la UCEV, cuestiona la idoneidad de los colegios para acoger a niños de dos años. Además, rechaza que la escolarización adelantada sea lo mejor para el niño y critica la duplicidad de gastos y servicios.

La Amei-Waece sostiene que la oferta de Educación Infantil 0-3 años en la C. Valenciana, la gran mayoría privada, «está ajustada a la demanda, cuando no sobran plazas, con lo que no se comprende que se intente con esta iniciativa duplicar el número de plazas». Añade que la nueva oferta pública, si coexiste con el Bono Infantil, «estamos asistiendo a un caso de duplicidad de gastos».

Esta entidad asociativa critica también que las aulas de Infantil 2 años sean únicamente públicas, pues Educación no contempla ampliar los conciertos educativos a esta edad al no ser una etapa obligatoria. Por ello piden al conseller de Educación, Vicent Marzà, que «respete la libertad de los padres a elegir el tipo de centro que quieren para sus hijos».

La Amei-Waece también incide —citando a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)— que «los centros de Infantil, máxime los de primer ciclo, han de ser distintos de los de Primaria». «En un informe que realiza la Unesco se afirma de manera contundente que han de poseer una configuración arquitectónica propia, que deberá prever la asistencia exclusiva de niños de 0 a 6 años, quedando claramente diferenciados y separados de las unidades de los siguientes niveles para preservar tanto la seguridad física como, y más importante, psicológica de los niños», subrayan.

«La educación 0-3 años siempre se ha concebido, y así deberá seguir siendo, para instituciones relativamente pequeñas, que permitan una interacción directa y estrecha del personal educador con los niños, y un tratamiento individualizado», concluyen.