No sirve cualquier edificio para albergar a los refugiados. Por ello, el Consorcio de Bomberos de Valencia ha establecido unos criterios sobre las condiciones mínimas que debe reunir el espacio público que se destine a las familias sirias y lo ha puesto a disposición de las Administraciones.

Entre las medidas planteadas, figura que la instalación debe reunir, como mínimo, «los condicionantes de funcionalidad (dimensiones y dotaciones), habitabilidad (salubridad y confort) y seguridad que establece el Código Técnico de la Edificación del Ministerio de Fomento». Además, el edificio designado para albergar a los refugiados debe «englobar todos los materiales y procedimientos de actuación contra incendios, con el fin de prevenir la aparición del fuego, detener su extensión y facilitar su extinción». Ello supone contar con extintores o bocas de incendio equipadas, comprobar la adecuación de aforos, los elementos de evacuación, la señalización e iluminación de emergencias y la accesibilidad de personas con movilidad reducida, entre otros.

Una vez instalados

Respecto a las medidas de autoprotección, una vez ubicados los refugiados, el Consorcio de Bomberos también ha aportado algunas directrices como, por ejemplo, crear un comité de autoprotección entre las personas adultas, con el objetivo «de organizar equipos para controlar los riesgos y actuar en situaciones de emergencia». Para ello, los miembros de seguridad recibirán formación complementaria y adecuada a los procedimientos de evacuación, primeros auxilios o extinción de incendios, afirmaron las mismas fuentes del consorcio.

Por último, el diputado provincial y presidente delegado del Consorcio, Josep Bort, mostró ayer la «absoluta y total» colaboración de los bomberos en temas de prevención y seguridad de las personas que se pretende acoger el territorio valenciano.