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Visita la sede de la Generalitat

Raimon "debuta" en el Palau

El cantante de Xàtiva es recibido por primera vez por un presidente en la sede de la Generalitat

Raimon y su esposa fueron invitados esta semana al Palau por el presidente Puig. Levante-EMV

A punto de hacer los 75 años, más de medio siglo después de aquel viaje en vespa entre Xàtiva y Valencia en que nació el himno de la Transición, después de la llegada de la democracia, después de tantos recitales y tantos reconocimientos en Madrid y Barcelona, Ramon Pelegero Sanchis, Raimon, debutó esta semana en el Palau. No en el de la Música, sino en el único que le faltaba por conocer, el de la Generalitat valenciana.

«Este es un tiempo en que hemos de recuperar muchas ausencias del pasado. Y Raimon es un intelectual imprescindible en la recuperación de nuestra lengua y libertades», aseguraba a Levante-EMV el jefe del Consell, Ximo Puig, que hizo de guía por los salones del Palau para Raimon y su mujer, Analisa. No fue un acto oficial, pero la invitación, concretada este verano, es el preludio de lo que el Consell pretende que sea en 2016 un «redescubrimiento» de la figura de Raimon, sobre todo para las generaciones que nunca lo han escuchado. La idea es que vuelva a actuar en Valencia próximamente.

«Si conocemos a los clásicos, a Ausiàs March, a Roís de Corella, es básicamente por Raimon. Los sacó del olvido a nivel popular», destacó el jefe del Consell, admirador del autor de Al Vent desde la adolescencia.

«Fue un momento emocionante», reconoce Puig, que se queda con Jo vinc d´un silenci como tema de cabecera. «Hay una parte de reparación histórica en este gesto. Tenemos personas de una gran presencia ampliamente reconocidas en toda España. Es muy triste que haya estado silenciado en casa», lamenta el presidente.

El caso de Raimon, de alguna forma, simboliza las anomalías que ha vivido la sociedad valenciana durante décadas, sometida a tensiones políticas e identitarias que mantuvieron apartados a artistas como el de Xàtiva. Mientras en Barcelona y Madrid era tratado como símbolo y reconocido con premios como el de las Letras Catalanas, la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña, la del Ayuntamiento de Barcelona, el Premio Nacional de Música o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en Valencia incomodó a las clases dirigentes.

En los últimos años llegaron algunos reconocimientos públicos desde el ámbito universitario. Con todo, el terremoto político del 24M ha devuelto al autor de Diguem no al primer plano. Puig ya le citó en su discurso de toma de posesión, al lado de March, Ernest Lluch o Estellés. Al mismo tiempo, el nuevo Ayuntamiento de Xàtiva, donde el socialista Roger Cerdà ha relevado a Alfonso Rus tras 20 años, tramita el expediente para convertirle en hijo predilecto. Otra reparación tras muchos años en los que ha tenido problemas para actuar en su localidad y todos los reconocimientos fueron frenados por el PP.

Desde que se produjo el cambio en el Consell, los nuevos gobernantes han buscado guiños hacia iconos culturales como metáfora del nuevo tiempo. Pep Botifarra puso músico a la toma de posesión de Puig en la plaza Manises. Y este verano, el humorista Xavi Castillo, muy crítico con el PP, volvía a los carteles de la Generalitat tras una década. 2016 puede ser el año del regreso a Valencia de Raimon después de un silenci antic i molt llarg.

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