El Colegio de Médicos de Valencia anunció ayer que está estudiando personarse en la causa del falso doctor detenido recientemente en Valencia, que llegó a entrar en un quirófano durante una intervención y realizó informes previos a una operación de reducción de estómago, para «defender la seguridad de los pacientes y la dignidad de la profesión».

La organización colegial ha recomendado que «ante la más mínima sospecha de intrusismo médico» se consulte a la entidad para confirmar la identidad y validez académica y profesional de quien les atiende.

Para ello, ha destacado que cualquier persona puede ponerse en contacto con la corporación a través del teléfono 96 335 51 10, en el correo electrónico comv@comv.es, en la sede o a través de las redes sociales.

Del mismo modo, gracias a un reciente convenio con la asociación de consumidores AVACU también se puede denunciar en esta asociación posibles casos de intrusismo de falsos médicos.

La institución ha informado que la suplantación de la identidad profesional médica «está considerado como delito por la ley, ya que puede poner en riesgo la vida de personas». El Código Penal especifica que el delito de intrusismo puede acarrear una pena de seis meses a dos años de prisión.

Por ello, ante la «gravedad» de la situación, la junta de gobierno del colegio estudia personarse como acusación popular «para garantizar la seguridad de los pacientes y defender la profesión médica de aquellos que se atribuyen fraudulentamente la formación de la profesión médica».