Fomentar un modelo de aprendizaje de cuatro lenguas --las dos cooficiales, castellano y valenciano, más dos extranjeras--; adaptar la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià (JQCV) al Marco Común Europeo de Referencia para la lenguas, y ampliar, por tanto, sus certificados a seis niveles; y la creación de "un sello de calidad lingüística" para la empresa privada son algunas de las líneas de actuación que pretende desarrollar la nueva Dirección General de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, incluida dentro del organigrama de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte.

Así lo ha anunciado el director general del área, Rubén Trenzano, quien ha comparecido en rueda de prensa, junto al conseller de Educación, Vicent Marzà, antes del acto de conmemoración y promoción del Día Europeo de las Lenguas, que se celebra el próximo 26 de septiembre.

La presentación se ha llevado a cabo en las Reales Atarazanas de Valencia para simbolizar que el valenciano es "un pueblo mediterráneo" que alberga "un mar de lenguas", ha dicho Marzà. "Aquí en los siglos XIV y XV se construían barcos y hoy vamos a construir otro aquí que cargaremos de lenguas e ilusiones y enviaremos a todos los territorios del País Valenciano, a los de habla valenciana, a los de habla castellana, a las instituciones, asociaciones y donde haga falta", ha continuado con el símil Trenzano.

Ambos han puesto énfasis en que las acciones que se van a llevar a cabo tendrán un carácter "transversal" que excederá el ámbito estrictamente educativo. Con este fin, la Dirección General integra una subdirección de Política Lingüística de la que a su vez dependen cinco "servicios estratégicos": Promoción; Uso y Derechos de las Lenguas; Idiomas y Programas Europeos; Acreditación y Asesoramiento y un último de Estudios y Planificación.

Entre los proyectos avanzados por Trenzano, destaca el cumplimiento de la estrategia europea 2020 con un sistema lingüístico de "2+2", es decir, valenciano y castellano más el inglés y otro idioma extranjero. En este punto, ha remarcado que "el inglés es importante pero también lo son el resto" de lenguas extranjeras.

Interrogado por cómo se va aplicar en los colegios, ha comentado que hay cuatro años para desarrollarlo y que hay modelos nórdicos "muy interesantes", al tiempo que ha hecho notar que hay "elementos muy importantes que pueden acompañar a la escuela". En este punto, la televisión sería "en principio" una opción.

Olvidarse de los porcentajes "absurdos"

El director general ha instado a olvidarse de porcentajes en el modelo lingüístico porque es "una cuestión absurda". "Las lenguas no se aprenden por porcentajes ni de horas ni de presencia; las lenguas se aprenden exponiéndose a ellas y, por tanto, el compromiso de la administración será exponer a los ciudadanos a las lenguas cooficiales y extranjeras".

Por otra parte, ha señalado que la Junta Qualificadora del Valencià debía haberse adaptado en 2001 al marco común europeo que establece seis niveles y, como no se hizo, hay "un salto que no se entiende del nivel elemental al mitjà, de B1 a C1," y por eso ahora se va adaptar a seis niveles, incluyendo un A1 y un B2 que ahora faltan. Además, se preparará "un cuerpo de examinadores altamente cualificados para dar un buen servicio en cuanto a la comunicación lingüística".

Otro de los objetivos que ha adelantado Trenzano es "un sello de calidad lingüística" que "se implementará conjuntamente con otras consellerias" para que este sector vea que el conocimiento de idiomas "abre puertas a las competitividad e internacionalización".

"No estamos en la época de los rótulos"

Preguntado si el Consell estudia, de cara los próximos presupuestos, subvencionar la rotulación en valenciano, ha dicho que se están valorando "toda clase de medidas" aunque ha advertido: "Venimos de una época en que fomentar el valenciano en la empresa privada era poner el rótulo en la puerta; hemos de ir más allá, no estamos en época de rótulos, las empresas han de ir de nuestra mano y que vean que las lenguas son un valor añadido".

Otras propuestas son hacer un mapa de uso del valenciano en la administración --"el valenciano tiene que ser lengua de usos habitual en la administración valenciana", ha aseverado; "restablecer las relaciones" con la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el Consell Valencià de Cultura y las universidades públicas; impulsar las oficinas lingüísticas de los ayuntamientos y mantener una "clara apuesta por las eternas olvidadas" que han sido las Escuelas Oficiales de Idiomas reforzando al oferta con la utilización de las instalaciones de los institutos de Secundaria.