Un total de 350 reclusos de la cárcel de Picassent llevan la pulsera telemática de geolocalización que les permite dormir en casa sin tener que regresar al centro y que les ayuda a su reinserción en la sociedad. Los internos que utilizan estas pulseras se encuentran en el Centro de Inserción Social (CIS) Torre de Espioca. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, tras presidir los actos del Día de Nuestra Señora de la Merced.

El propio director del CIS explicó a Moragues el funcionamiento de estas pulseras, una experiencia calificada como «muy positiva» para una mejor reinserción de los internos. Hasta la fecha, sin este avance tecnológico, debían volver por la noche a la prisión, pero ahora pueden hacerlo en casa.

Por otro lado, el delegado del Gobierno también subrayó el programa «ser mujer.es» con el que se trabaja con mujeres que pueden o han podido ser víctimas de malos tratos.