El éxito de implantación de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana „ya son la segunda autonomía donde la formación de Albert Rivera tiene más militantes„ está teniendo en Alicante sus mayores complicaciones. La dirección autonómica del partido no ve con buenos los ojos los movimientos de una dirección provincial liderada por Emigdio Tormo que está echando mano en su despliegue institucional de excargos del PP, así como de personas de confianza de José Joaquín Ripoll, expresidente provincial del PP imputado en el caso Brugal y exvicepresidente del Consell con Eduardo Zaplana.

El propio Emigdio Tormo, que fue portavoz del PP en Elx, era en su momento un cargo destacado en la diputación de Ripoll. Ejerció como responsable de la Agencia Provincial de la Energía, y salió rebotado del partido cuando perdió la carrera interna por el liderazgo de Elx y el control provincial pasó de Ripoll a Luisa Pastor.

Tormo no es ni el primero ni el último dirigente de Ciudadanos que ha tenido un pasado político en otras formaciones. Sin embargo, desde Valencia se sigue con desconfianza su intento por promocionar a antiguos referentes populares en Alicante.

Ciudadanos ha sacado un partido extraordinario a su único diputado en la corporación provincial. Primero, exigió al PP que sacrificara a José Císcar como candidato si quería conservar la diputación. Veía en Císcar una continuación de los 20 años de dominio popular y ha sido finalmente César Sánchez, alcalde de Calp, el investido como presidente del ente provincial.

Ciudadanos rentabilizó el apoyo de investidura con seis asesores (cuatro de ellos en entidades supramunicipales) y el control de varios organismos provinciales, como el Patronato de Turismo, la entidad recaudatoria SUMA, el Auditorio ADDA, e Instituto Cultural Gil Albert o el Marq, museo arqueológico provincial.

En todos los casos, la dirección provincial de Ciudadanos está apostando por «perfiles profesionales», aunque se trata de personas que igualmente tienen una trayectoria en el pasado reciente del PP. Belén González, por ejemplo, exconcejala hasta hace poco con Sonia Castedo en Alicante, se incorporó a Ciudadanos este mes de julio y ha sonado como futura dirigente del Patronato Provincial de Turismo.

Veteranos cargos con el PP

Para volver al museo arqueológico se baraja el nombre de José Alberto Cortés, que ya fue director durante la época de Ripoll y también diputado provincial de los populares. Igualmente, se propuso para dirigir el auditorio ADDA a otra ex del PP como Elsa Martínez, que ha sido directora de la ruinosa Ciudad de la Luz, el estudio cinematográfico que lleve cerrado ya dos años y sobre el que pesan grandes deudas y una sentencia millonaria de la Unión Europea. Con todo, en el mismo momento en que su nombre fue puesto sobre la mesa la dirección nacional del partido lo frenó.

En cuanto al Instituto Cultural Gil Albert, la dirección provincial de Emigdio Tormo ha nombrado como director a José Ferrándiz, que ya desempeñó funciones, y a Francisco Sánchez como subdirector. Este último estuvo al frente del centro durante los años de Ripoll. Ha sido desde siempre un hombre cercano a Eduardo Zaplana y a la cúpula del PP alicantino. De momento, la mayoría de nombramientos han sido desactivados por presiones internas.