Requena es una de las ciudades del interior de la Comunitat Valenciana más impresionantes. Su legado histórico-monumental, su oferta gastronómica, sus rutas del vino y sus fiestas la han convertido en un destino obligado para numerosos turistas nacionales y extranjeros. Ahora bien, amén de estos elementos, este municipio cuenta con una vasta riqueza paisajística y medioambiental, que además puede descubrirse en una amplia red de senderos susceptibles de recorrerse a pie o en bici.

En los 816 km2 del término municipal de Requena, el mayor de la Comunitat Valenciana, destaca ante todo el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, cuya visita lleva al excursionista a un viaje a la frontera salvaje de la Comunitat con la Comunidad de Castilla-La Mancha. El río ha esculpido esta barrera natural que discurre por bellos paisajes y que muestra singulares características geológicas. El Valle del Río Cabriel cuenta con el bosque de ribera mejor conservado de la Comunitat Valenciana formado por chopos sauces; junto a los que crecen juncos, cañas y carrizos; robles, carrascas o pino blanco así como madroños, sabina albar o boj. Cuenta igualmente con una interesante fauna con la representación más importante de la Comunitat de aves rapaces como el águila perdicera, el águila real o el búho chico entre otras, así como, en el propio Cabriel „donde se llevan a cabo infinidad de deportes de aventura„, la nutria de río o el cangrejo autóctono. En el parque abundan también los manantiales y las aguas termales, „a destacar el Balneario de Fuente Podrida con sus conocidas aguas sulfurosas„, así como cuevas, arquitectura fluvial y yacimientos paleontológicos o la Noria de la pedanía requenense de Casas del Río.

Entre los senderos y rutas que se adentran en estas tierras, se pueden señalar el GR-7, El Reatillo y Casas del Río, PR-CV 418 Pico del del Tejo, PR-CV 419 Río Magro y Santa Catalina y el PR-CV 351 Ruta Herrada del Gallego. Estos y otros itinerarios ponen en relación Requena y sus aldeas con otros parajes y enclaves de interés como: Pico del Tejo, La Herrada, La Ceja, Valle del Magro (San Blas, Hortunas, Coto Ferrer, Fuente de La Canaleja), Sierra de La Herrada, CañadaTolluda, Fuente de Los Morenos y La Rambla de La Albosa.

Llevado por el turismo medioambiental y de la naturaleza, ya sea a pie, en bici, a caballo, o incluso en el Cabriel, con el rafting, la piragua o el barranquismo, el visitante encontrará propuestas que van a impresionarlo necesariamente.

Amén de este menú basado en la montaña, quienes se acerquen a Requena no deben dejar de cumplir una serie de rituales. Nos referimos a pasear por el Barrio de la Villa, declarado Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional en 1966, para sentirse transportado en el túnel del tiempo. Bajar a las Cuevas para visitarlas y sorprenderse con sus tinajas gigantes. Detenerse ante las Iglesias de Santa María y del Salvador. Desplazarse al Museo Municipal o al Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente, para disfrutar de sus fondos histórico-artísticos. Y por último, cumplir con la obligación de paladear los manjares locales como el embutido, el gazpacho tipo manchego, el ajoarriero, el morteruelo, el cachulí y los típicos bollos con magras y sardinas. Para llevarse a casa, recuerde comprar vino, aceite y bollos.