Debe su nombre a los tonos azules que cubren sus pinzas y patas, aunque su caparazón se distingue por los matices jaspeados que lo envuelven. El cangrejo azul (Callinectes Sapidus) reapareció en el Delta del Ebro en 2013. En octubre del año pasado se capturó un ejemplar de esta especie colonizadora „procedente de América del Norte„ en aguas de L'Albufera, en la que fue la primera cita en el lago. Luego se sucedieron algunas capturas en diversas zonas de la provincia: en la costa de Cullera y en la Gola del Perelló, entre Valencia y Oliva e, incluso, en el Club Náutico del Cap i Casal.
Desde que se avistó en aguas nacionales, los expertos han destacado su alto valor gastronómico y también han advertido sobre los posibles peligros „es una especie invasora„ que su propagación puede acarrear hacia las especies autóctonas. Pese a ello, todos los indicios apuntan a que este tipo de crustáceo ha llegado a la C. Valenciana para quedarse.
El cangrejo azul americano ya coloniza sin control el litoral, por ejemplo, de Guardamar del Segura y en los mercados de dicha localidad y Santa Pola se está comercializando a la nada despreciable cifra de 15 euros el kilogramo, llegando a despacharse hasta 20 kilos en una jornada de ventas. Se trata de un crustáceo con gran fuerza en sus extremidades, por lo que puede romper sin gran dificultad las redes que en la actualidad utilizan los pescadores valencianos en sus artes tradicionales. Los representantes de la cofradía de la localidad alicantina ya han pedido a la Generalitat permiso para utilizar trampas «especializadas» para capturar estos ejemplares.
De momento, los que han comercializado las capturas son particulares, no empresas ni mayoristas. Y los ocho barcos de artes menores que faenan en el litoral de Guardamar del Segura a ya evitan los lugares donde creen que puede concentrarse esta especie para ahorrarse problemas en las redes.
Las primeras teorías sobre su aparición se centran en el posible transporte de larvas en el agua de lastre de los mercantes, aunque no se descarta una introducción intencionada. Su venta aún no se ha extendido a otras zonas de pesca de la provincia de Valencia.
Apariciones puntuales
En la cofradía de pescadores de Sagunt confirmaron ayer a Levante-EMV que no tenían constancia de ninguna captura de cangrejo azul en su territorio. Domingo Ciurana, presidente de la cofradía de pescadores de Gandia, comentó que «algún ejemplar hemos visto, pero el pescador que lo coge lo exhibe. Está contemplado como algo exótico». Consultado sobre si su posible pesca podría ser un acicate para el sector ante los altos precios de venta en Guardamar del Segura, Ciurana expuso que «todo depende de las cantidades. Si solo puedes pescar un kilo entonces no te arregla nada». En Castelló tampoco parece que vayan a comercializarse de forma inminente. Salvador Orero, portavoz de los pescadores castellonenses, comentó que «llevo toda la vida pescando y al cangrejo azul aún no lo he visto. Conozco a los otros tipos más clásicos, pero al cangrejo azul no».
Estos ejemplares colonizadores también han sido hallados de forma reciente en la zona del Mar Menor: desde la entidad ecologista Asociación Naturalistas del Sureste (ANSE) han alertado recientemente la aparición de veinte ejemplares en pocos meses. Las administraciones „tal y cómo ocurrió en l'Albufera„ han comenzado a investigar los hábitos de esta especie y las posibles consecuencias de su llegada al mar Mediterráneo.
