Una ex trabajadora de Orange Market, Mónica Magariños, ha admitido que la empresa falseó facturas de los stands de las conselleries de Territorio e Infraestructuras para la feria de Turismo de Fitur de 2005.

Magariños, a quien la Fiscalía pide cuatro años y nueve meses, por su presunta participación en el supuesto amaño de los contratos de la Conselleria de Turismo con Orange Market, ha responsabilizado de este falseamiento de facturas a dos funcionarios de ambas conselleries: Antonia Bernardino y Francisco Solbes. "Nos dijeron que no podíamos presentar una sola factura", admitió Magariños. "Y era Pablo Crespo quien decidía qué empresas poner", explica la secretaria de Orange Market, que también realizó tareas de producción en la realización de stands.

Magariños coincide así con la declaración de Pablo Crespo, el considerado como número dos de la trama Gürtel, quien aseguró ante el tribunal que tres «conselleries» del gobierno de Francisco Campspidieron a los responsables de Orange Market fraccionar facturas para esquivar la obligación de convocar concursos. Se trata de las «conselleries» de Turismo, Territorio e Infraestructuras (dirigidos en 2005 -la fecha de los contratos cuestionados- por Milagrosa Martínez, Rafael Blasco y José Ramón García Antón).

Una decisión que permitió adjudicar a dedo a la empresa Orange Market y sus empresas satélite contratos por valor de 324.000 euros para organizar el almuerzo del día de la Comunitat Valenciana en Fitur y crear los stands de Territorio e Infraestructuras en la feria sobre turismo de 2005.

Según Pablo Crespo, fueron Fernando Pérez Campos, director de gabinete del conseller de Territorio, y Francisco Solves Lázaro, jefe de la sección de Litoral de Infraestructuras, los que contactaron con Mónica Magariños (apoderada de Orange Market y también imputada), nos encargaron el stand y nos dijeron cómo debíamos facturar». Magariños añade ahora el tercer nombre de Antonia Bernardinos.

Territorio e Infraestructuras pagaron 47.250,88 y 51.658,89 euros por dos stands de 18 m2 , fraccionados en un total de diez facturas. «A mi me extrañó que lo solicitaran, pero los funcionarios nos advirtieron que no se podía facturar en conjunto porque deberían haber convocado un concurso y ellos nos indicaron hasta los conceptos [de las facturas]», declaró Crespo en su momento.