Ni un selfie con el bou embolat de fondo, ni grabar de cerca el paso del toro, ni fotografiar el momento en que salen del cajón las reses ni tampoco hablar o wasapear con el teléfono. Nada de todo ello se podrá hacer dentro del recinto de los espectáculos de bous al carrer a partir del próximo año. Según adelantó ayer a este periódico el director general de la Agencia de Seguridad de la Generalitat, Josep Maria Àngel, el Consell va a prohibir el uso del teléfono móvil dentro del recinto de los bous al carrer para reforzar la seguridad y minimizar los riesgos de los participantes. Desde la barrera o el interior del cadafal sí que se podrán seguir utilizando los dispositivos electrónicos.
La medida se proyecta después de que este verano falleciera un turista francés de 44 años en los festejos taurinos de Pedreguer por una cornada que recibió mientras intentaba grabar el toro con la cámara de su teléfono móvil. «Igual que la normativa de tráfico va primando la seguridad para reducir la siniestralidad, lo mismo hemos de hacer con los actos taurinos. Y así como no se permite la presencia en el recinto de personas que estén bajo los efectos del alcohol o de cualquier sustancia estupefaciente, tampoco se va a tolerar que se utilice el teléfono móvil», detalla Josep Maria Àngel.
El director de la Agencia de Seguridad de la Generalitat presentará esta medida en una reunión a finales de octubre con las partes implicadas en los bous al carrer. La intención del Consell es conseguir la complicidad de las peñas. De hecho, los necesitan.
El proyecto pasa por dejar la supervisión en manos de los voluntarios que actúen como colaboradores del festejo. Ellos serán los responsables de vigilar „igual que ocurre con los participantes con síntomas etílicos„ que no se utilicen los teléfonos móviles en el transcurso del acto. Los organizadores podrán solicitar el auxilio del director del festejo cuando se produzca resistencia a abandonar el recinto.
Ambulancias con «deficiencias»
Entre las reformas que se incorporarán en la normativa también figuran recomendaciones de los médicos por las «deficiencias» detectadas en el servicio de ambulancias o medidas para evitar la «picaresca» en torno al negocio que rodea a los festejos.
