Si jugaran a pilota Jaume I contra Genovés, ¿quién llevaría la «faixa roja»? ¿Quién saldría como el favorito del público?
Home, m´has deixat emparetat! Supongo que él saldría de rojo. Los honores se le harían al rey Jaume, sin ninguna duda.
Pero usted es un símbolo vertebrador de los valencianos, como los papas Borja.
Bueno€ Mi vida siempre ha estado pegada a las raíces de nuestro pueblo. Ésa ha sido mi vida.
Es curioso que Genovés sea un emblema valenciano cuando la pilota es un deporte, según dicen, minoritario. ¿Cómo puede conocer tanta gente a Genovés?
Han sido muchos años€ Siempre he sentido un respeto de la gente y una admiración muy grande.
Ahora que se acerca el 9 d´Octubre, ¿qué somos los valencianos?
Parece que el 9 d´Octubre, esa fecha, resalte más entre nosotros que la constancia en el día a día. Ese día se lleva una cara muy de domingo. Sin embargo, deberían haber muchos más 9 d´Octubre. Pero en el corazón, no en la boca.
Cuando estos días ve el orgullo propio de los catalanes „para bien o para mal, sin entrar en el fondo„, ¿siente envidia?
Ahí podríamos afinar un poco€ Es una envidia relativa. Yo puedo estar más o menos de acuerdo, pero „para bien o para mal„ veo una fusión de la gente. Los catalanes van más unidos.
Una vez dijo que si la pilota valenciana fuera catalana llegaría a ser deporte olímpico.
Sería parecido a la pelota vasca. Ahí tenemos un ejemplo, un hecho. No es fantasía. En el País Vasco, toda la gente y todas las casas conocen y viven la pelota vasca. La viven con intensidad, con orgullo. No es comparable.
Y no es por el juego en sí, sino por el pueblo€
Es por el pueblo. Los valencianos somos así, para bien o mal. Y tenemos lo que nos merecemos.
Eso suena mal€
Suena mal, pero es así. Ahora están Ximo Puig, Enric Morera€ Confío en ellos para que cambie la situación y el apoyo a ciertas tradiciones y ciertos derechos. Debemos dejarles margen para ver cómo luchan. Después ya les tiraremos de la oreja o les pondremos el braç dins la mànega.
Cuando cada semana estallaba un caso de corrupción en la Comunitat Valenciana, ¿llegó a avergonzarse de ser valenciano?
No tengo por qué avergonzarme de ser valenciano, pero sí que piensas: Déu meu, quants xoriços hi ha! Eso no puede darte ninguna satisfacción. Es algo muy lamentable lo que aquí ha sucedido.
Del trinquet o de la pilota, ¿qué valores podrían aprender los políticos?
La nobleza y la pureza. En el mundo de la pilota, en el que corre algún duro, siempre ves pureza. Pueden aprender esa lección: en el trinquet hay una caballerosidad y una nobleza que, muchas veces, en la política no ves.
El trinquet es un microcosmos donde reina el valenciano. ¿Qué opina de la situación del valenciano en la actualidad?
Yo no soy ni lingüista ni filólogo. Pero mira: por respeto, los dirigentes políticos deberían utilizar las dos lenguas.
¿Usted es nacionalista?
Creo que sí, pero no hace falta que me lo preguntes€ (sonrisa)
¿Y qué implica ser valencianista?
La base es el respeto. Es como sentirse españolista, catalanista, vasco o andalucista. Se trata de respetar a los demás y exigir que te respeten a ti. El respeto: ésa es mi liturgia.
Sin la televisión autonómica no existiría el mito de Paco Cabanes, el de la final individual del 95 contra Álvaro cuyas imágenes se repitieron una y otra vez. ¿Qué le parece que llevemos un año sin Canal 9?
¡Ahí pon todos los calificativos que quieras! No te prives. Porque yo eso lo denuncio con todas mis fuerzas. No hi ha per on agarrar-ho! Yo no quiero que sea la BBC, pero el pueblo se merece una televisión pública con un mínimo de dignidad.
Para la pilota ha sido fatal€
Sí, porque esa imagen es la que más puede ayudarle a darse a conocer, lograr patrocinios y apoyos. La pilota tiene falta de que la apoyen. Para el impulso de nuestro deporte, no hay nada que se pueda comparar con la televisión.
El también pilotari Enric Sarasol entró en política como director general de Deportes en el Consell del PP.
¿Usted, bajo qué condiciones o con quién saltaría a la arena política?
No, no. Yo no entraría, no.
¿Por qué?
Creo que no estoy preparado ni tengo una formación y un conocimiento para estar en ese nivel.
¡Si esa misma reflexión se la hicieran todos los integrantes del Consell o de las Corts nos quedaríamos sin la mitad de cargos públicos!
Bueno€ Hay que tener humildad y dignidad.
De todos los «desgavells» que han ocurrido en esta tierra durante los últimos años, ¿qué es lo que le ha dolido más
El fraude y el robo a toda la sociedad. Han ocurrido muchas injusticias, pero robar en la caja de todos€ Podrían dedicarse más a mejorar la sociedad y menos a mejorarse ellos.
¿A usted qué le hace más daño: la corrupción o el desprecio por la «llengua» y la cultura?
Todo hace daño. La lengua y la cultura no deberían ser nunca despreciadas. Pero lo de la corrupción€
¡Eso no lo hacen los cavallers!
Alguna vez lo intentaron comprar en un trinquet y el asunto acabó mal para quien lo intentó.
No ho farem llarg: aquello no era negociable.
¿Se imagina el culebrón en torno a la venta del trinquet de Pelayo en otra tierra? ¿Que la catedral laica de un pueblo tenga su futuro en el alamabre?
Eso se lo paso a Ximo Puig. Sé que, tanto él como Enric Morera, tienen interés en solucionarlo. No me entraría nunca en la cabeza que Pelayo no esté por siempre ahí. No tiene sentido. Pelayo tiene que estar por encima de todo. Y los problemas, que buenamente se arreglen.
Ha mentado a Ximo Puig. ¿Fue un honor que le quisiera tener cerca el día de su investidura como «president»?
Sí, fue un detalle. No me lo esperaba y es de agradecer.
En todas las partidas su objetivo ha sido llegar a 60 tantos. Ahora ha llegado a 60 años. ¿Qué mundo prefiere: el actual de los móviles y mayor libertad, o el de los «carrers terrers» de Genovés en los que se jugaba a «raspall» cada domingo después de misa?
(Risas) Todo lleva un compás. Aquella época fue punto y aparte. Vivir aquel tiempo es lo más bonito que me ha pasado. Y si me das a elegir, me quedo con aquello.
¿Y siente nostalgia?
Sí, pero ya no puede volver.
En su «Himne Irregional», Toni de l´Hostal canta: «Cavallers, agenolleu-vos, que és Nostre Déu Paco Cabanes, el Genovés!»
¡Toni es un xirigotero! No, no: yo sólo quiero ser uno más y estar a la altura de muchos otros.
