Una Processó Cívica laica gobierne quien gobierne en el Ayuntamiento de Valencia. El Consell ha dado ya el primer paso para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial la procesión del 9 d'Octubre. El tripartito municipal, conformado por Compromís, Partido Socialista y València en Comú, se aprestó nada más acceder al poder a despojarla del Te Deum que instauró Rita Barberá en 1991. Hoy, la Senyera realizará el tradicional desfile pero sin entrar en la Catedral, prescindiendo por tanto de la Misa de Acción de Gracias que rememoraba la conquista de Jaume I. La aprobación del BIC por parte de la Consellería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte blindaría la procesión de cara al futuro, al convertirla en una figura jurídica protegida frente a vaivenes políticos.

El Ayuntamiento de Valencia aprobó por mayoría (con el apoyo del PP y la abstención de Ciudadanos) hace unos meses iniciar los trámites para su declaración como bien de interés. Sin embargo el PP supedita su futuro respaldo a que en la procesión cívica volviera a incluirse el acto religioso. C's, mientras, no se cansa de repetir que la declaración ha de tener un consenso absoluto.

Más de un actor político ha recriminado estos días al PP que en sus veinticuatro años al frente del consistorio no se preocupara de proteger la procesión. La postura del actual equipo de gobierno, con Joan Ribó al frente, ha quedado clara este año, considera que de esta manera se margina a otras religiones en la celebración y aboga por el laicismo propio de un estado aconfesional. Así pues, la gestión de la procesión cívica será ejercida por el Ayuntamiento de Valencia, que decidirá sobre aspectos materiales e inmateriales, así como el desarrollo de los actos de la festividad anual.

«Lo que queremos hacer es dignificar más, darle un mayor peso a la Procesión Cívica , y hacerlo, por supuesto, de una manera dialogada, hablando con la gente», afirmaba ayer Joan Ribó sobre la incoación del expediente. «Permitidme que lo compare con la solicitud a la UNESCO para que las Fallas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. Esta fiesta ha de ser un bien de interés cultural y seguiremos los procedimientos habituales para conseguirlo, pero siempre trabajando desde los parámetros de diálogo y participación», incidía en el acto de trasladar la Senyera al Salón de Cristal para su exposición al público.

En opinión de Ribó, sería muy positivo que llegase esta declaración de BIC y que ocurriese de forma participada y dialogada. «Es importante que la gente asuma que estamos en 2015, y que no es lo mismo que hace 777 años. Ahora las cosas no son de la misma manera, y queremos simbolizarlo con la presencia de los máximos representantes de las diferentes confesiones. Nuestro planteamiento está claro, pero igualmente vamos a debatirlo, vamos a seguir los mecanismos para que sea un BIC, que sería muy positivo», manifestaba.

Respecto al Te Deum que se seguirá oficiando en la Seo, Ribó fue categórico: «Es muy libre el señor Arzobispo de hacerlo, como son libres los evangelistas de hacer su acto religioso. Me parece perfecto y no tengo nada que decir, pero han de entender que los valencianos somos muy plurales, y que es buena esa pluralidad. Nosotros trabajaremos para que, sea la que sea su creencia, su religión, estén todos representados».