El fraile capuchino Conrado Estruch falleció ayer a los 89 años en el convento de la Magdalena, en la localidad valenciana de Massamagrell, tras una larga enfermedad, según confirmaron a la agencia AVAN fuentes de la orden.

El religioso, que dedicó su vida a la atención de personas sin recursos, para las que recaudaba fondos con la elaboración de miles de belenes que exponía en Navidad, había nacido en Ador. La misa por su descanso tendrá lugar mañana, a las 12 horas, en el convento San José, de los franciscanos capuchinos, en la calle Cirilo Amorós, donde se encargaba de la portería desde hacía años.

Fray Conrado Estruch fue ingresado en agosto en el hospital padre Jofré, tras sufrir un infarto y un ictus, y el pasado lunes había sido trasladado al convento de la Magdalena.