La Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas decidió ayer retirar de la Mesa General de la Función Pública la propuesta para que los funcionarios de la Administración del Consell puedan prolongar su jubilación y seguir trabajando hasta los 70 años.

La titular de Justicia, Gabriela Bravo, comunicó a los sindicatos que deja en suspenso una medida que iba a materializarse a través de los presupuestos de la Generalitat de 2016. El Consell quería acabar con la prohibición de prorrogar el servicio activo más allá de los 65 años, una limitación que estableció el Ejecutivo popular como medida de ahorro.

La mayoría de los sindicatos presentes en la Mesa de Negociación recibieron con desagrado la propuesta del nuevo Consell de revertir la situación. La FSP-UGT, Comisiones Obreras e Intersindical consideran que la prolongación del servicio activo hasta los 70 años es una rémora para la promoción interna y limita las opciones para las ofertas de empleo público. Sólo CSIF estaba por la labor de permitir a los funcionarios que siguieran trabajando una vez cumplidos los 65 años.

La conselleria ha optado por no enfrentarse al grueso de los sindicatos y ayer les comunicó que retiraba su propuesta. Así, las cosas, el veto seguirá en vigor. El CSIF se descolgó y no firmó el acuerdo de la Mesa General de Negociación que, por contra, contó con el respaldo del resto de sindicatos. Para el sindicato independiente la posibilidad de prorrogar el servicio activo es un derecho del trabajador para ampliar su trayectoria profesional.

Por otro lado, y tal como avanzó Levante-EMV, la Mesa aprobó la devolución del 26% de la extra de Navidad de 2012, un dinero que llegará al bolsillo de todos los funcionarios (incluidos los de Sanidad y Educación) antes de que acabar el año.

El compromiso del Consell es que los presupuestos de 2016 recojan también el incremento del 1% decretado por el Gobierno central, el abono del incremento de 3% de la carrera profesional para el personal de la Generalitat y la devolución del restante 50% de la extra de 2012.

También se acordó devolver al funcionariado valenciano los hasta seis días adicionales de vacaciones por antigüedad, un derecho suprimido por el Ejecutivo popular. Además, se concede a los trabajadores un plazo de hasta marzo de 2016 para disfrutar de los llamados «canosos» relativos a 2015. Cabe recordar que recientemente, Rajoy devolvió el sexto moscoso (días de asuntos propios) al que tienen derecho los empleados públicos. En total 12 días libres adicionales.

Primer acuerdo

En un comunicado CSIF mostró su desacuerdo por el hecho de que los empleados de Sanidad tendrán que negociar al margen el periodo de disfrute de estos días adicionales recuperados. El acuerdo de ayer es el primero que sella el nuevo Consell de Ximo Puig con los representantes sindicales, en principio aliados naturales.

La próxima prueba de fuego será en la reunión prevista para negociar el capítulo de personal de los presupuestos de la Generalitat de 2016. Los sindicatos reclaman su derecho a negociar y dejar de ser, como hasta ahora, meros invitados de piedra.