La ley de Señas de Identidad, la norma impuesta por el PP a finales de la anterior legislatura para agitar el conflicto lingüístico y que comporta la creación de un Observatorio con poder para vetar la concesión de subvenciones a entidades que no asuman la «individualidad» del valenciano respecto a otras lenguas, tiene los días contados. El portavoz socialista, Manuel Mata, junto con sus homólogos de Compromís, Fran Ferri, y de Podemos, Antonio Montiel, registró ayer una proposición de ley de derogación de la ley de Señas de Identidad. La supresión se tramitará por la vía exprés de la «lectura única», lo que acorta los plazos al mínimo e impide presentar enmiendas.

La ley reconoce como señas de los valencianos desde los símbolos a la lengua valenciana, el Siglo de oro, Els Furs, las bandas de música, la pilota, la colombicultura, fiestas tradicionales como la Fallas, la gastronomía o las manifestaciones religiosas arraigadas. Pero el punto más polémico es la creación del Observatorio de Señas de Identidad, donde están la Real Academia de Cultura Valenciana o Lo Rat Penat pero no la oficial Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ni el Consell Valencià de Cultura. Este órgano tiene poder para retirar subvenciones a entidades que «atenten» contras la señas. De hecho, la ley de Señas fue la respuesta del PP a la actitud de los académicos de la AVL (en su mayoría designados por los populares) de no plegarse a las directrices y mantener el concepto de valenciano como lengua «compartida» con Cataluña o Baleares.

PP: «Traidores a los valencianos»

Mata (promotor de la iniciativa), Ferri y Montiel justificaron la derogación al ver «innecesaria» la ley de Señas (inexistente en otra comunidad), que atribuyeron a una «maniobra electoralista del PP». «Querían inventarse una policía de seguimiento del pensamiento de la gente», censuró el síndic socialista. El presidente del grupo popular, Jorge Bellver, evocó la batalla de los símbolos al acusar al tripartito de «traición a los valencianos» y de «mostrar su verdadera cara catalanista». «Son unos traidores a su tierra y su gente», dijo, para reprochar que pasen «el rodillo; a ellos les va más difundir la cuatribarrada».